El exministro Rodolfo Martín Villa ha defendido su inocencia ante la jueza argentina Maria Servini por las muertes de 12 personas entre 1976 y 1978 cuando formaba parte del Gobierno, al manifestar que «es imposible que hubiese un genocidio en la Transición», como le atribuyen los hechos de la querella.
En contexto: Martin Villa compareció por la tarde ante la jueza por vía telemática desde el Consulado de Argentina en Madrid para responder ante las acusaciones que pesan sobre él. Se trata de la declaración de más alto rango que un exdirigente franquista ha realizado ante la Justicia por crímenes derivados de la Transición.
«He venido a defenderme, porque me rebelo a vivir en presunción de culpabilidad en vez de presunción de inocencia, pero sobre todo defender que es imposible que en la Transición hubiese un genocidio», ha manifestado a la jueza, según afirman a Efe fuentes de su defensa, que subrayan que ha declarado voluntariamente «para hacer frente a las falsedades de la querella argentina».