El tribunal penal de Atenas ha declarado a Yorgos Roupakias, un miembro del partido neonazi griego Amanecer Dorado, como el culpable del asesinato del rapero antifascista Pavlos Fyssas. Con cinco años y medio de proceso a sus espaldas, se trata del mayor juicio contra un grupo de neonazis desde los Juicios de Núremberg.
En contexto: el activista de izquierdas Pavlos Fyssas fue asesinado con arma blanca el 18 de septiembre de 2013, a la edad de 34 años, delante de una cafetería de su barrio de Keratsini, un suburbio del oeste de Atenas. Su asesino, que reconoció haberlo matado, puede ser condenado a cadena perpetua.
Amanecer Dorado llegó a posicionarse como la tercera fuerza política en Grecia y, como se ha intentado demostrar durante el juicio, compaginaba su tarea en el Parlamento con intimidaciones y ataques violentos contra minorías e izquierdistas. Este proceso se ha dilatado tanto en el tiempo debido a la gran cantidad de testigos y pruebas, aunque también se ha visto retrasado por huelgas en la Justicia o la pandemia del coronavirus.
En total, se ha juzgado a unas 68 personas, de las cuales una veintena son exdiputados y directivos del partido, incluido su fundador y jefe Nikos Michaloliakos. Ahora, se enfrentan a penas que oscilan entre los cinco y 15 años de prisión. Por su parte, Michaloliakos ha sido declarado culpable de «dirigir una organización criminal» y no han reconocido a Amanecer Dorado como un partido político.
Amanecer Dorado consiguió pasar de apenas 20.000 votos en las elecciones generales de 2009 a más del 7% de los votos, que le dieron 21 diputados en la Cámara Alta, en 2012 en plena crisis económica y de austeridad. Sin embargo, en las elecciones de julio del año pasado se desplomó y ni siquiera obtuvo el 3% mínimo para entrar en la Cámara.
Además, unas 8.000 personas se han agolpado a las puertas del Palacio de Justicia de Atenas. En las pancartas se ha podido leer como Amanecer Dorado es una «organización criminal» y que «el pueblo quiere a los nazis en la cárcel».