La líder opositora bielorrusa da dos semanas de plazo a Lukashenko para dimitir

La líder opositora bielorrusa, Svetlana Tijanóvskaya, ha lanzado hoy un ultimátum al presidente del país, Alexandr Lukashenko: tiene trece días para presentar su dimisión, liberar a todos los presos políticos y poner fin a la represión policial.

Lo más importante: si Lukashenko no cumple con las condiciones, el próximo 25 de octubre se declarará una huelga nacional en todas las empresas, se bloquearán todas las carreteras y se boicotearán las tiendas estatales. «Todo el país saldrá pacíficamente a la calle como Ultimátum Popular», ha asegurado la opositora. 

Tijanóvskaya, exiliada en Vilna desde mediados de agosto, presidió ayer la primera gran reunión de los opositores en el exilio en la que insistieron en unas nuevas elecciones, al considerar que las del pasado agosto fueron fraudulentas; la liberación de los presos políticos y la investigación de los actos de violencia contra los manifestantes pacíficos. Lukashenko fue investido a finales de septiembre para un sexto mandato

«Usted intenta paralizar la vida de nuestro país sin entender que Bielorrusia es más fuerte que el régimen. Ya usted esperaba una orden, ya la tiene (…) Han pasado dos meses de crisis política, violencia e impunidad. ¡Se acabó! Usted tiene trece días para cumplir esas tres condiciones», ha afirmado Tijanóvskaya en su canal de Telegram.

Los acontecimientos se han precipitado después de que Lukashenko hiciera el sábado una inesperada visita al centro de detención del KGB para debatir con los dirigentes opositores la reforma constitucional. Al respecto,  Tijanóvskaya recuerda que él dijo estar dispuesto a dialogar, pero «el diálogo entre rejas no es diálogo». Lukashenko se mantiene firme: «La Constitución no puedes escribirla en la calle», dijo Lukashenko, llamamiento que fue rechazado de inmediato por la oposición en el exilio. Al día siguiente, más de 700 manifestantes fueron detenidos en Minsk durante la tradicional marcha opositora de los domingos, protesta reprimida violentamente por la policía antidisturbios.

En el exilio se les ha sumado el líder sindicalista bielorruso Serguéi Dilevski, quien se ha fugado a Polonia «por temor a su seguridad», según informó hoy el Consejo Coordinador Opositor. Sindicalista de la Fábrica de Tractores de Minsk, labró su fama al organizar actos de protesta y llamar a la huelga en todo el país y era el único miembro del presídium del consejo opositor que aún estaba en libertad en territorio bielorruso.