El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha renunciado a presentar su candidatura a las primarias de JxCat para elegir al aspirante a la presidencia de la Generalitat en las próximas elecciones catalanas del 14 de febrero.
Lo más importante: sn embargo, sí estará en la candidatura del 14F y fuentes del partido consultadas por EFE lo sitúan como posible cabeza de lista simbólico por Barcelona. Esta medianoche se cierra el plazo para presentar candidaturas a las primarias, para las que ya han oficializado su voluntad de presentarse el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet; la portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borràs, y el militante de base Joan-Ramon Colomines.
«La represión española me impide ser candidato a investidura y no lo seré», ha dicho Puigdemont en un directo desde Waterloo (Bélgica) a través de redes sociales, donde ha emplazado a «retomar el hilo» del referéndum unilateral del 1-O y «acabar el trabajo», algo que solo se podrá hacer si el independentismo[contexto id=»381726″] «es capaz de articular un Govern fuerte de verdad».
Para ello, JxCat debe lograr un «muy buen resultado», objetivo para el cual Puigdemont ha explicado que formará parte de la candidatura del partido, trabajará «a fondo» en la campaña y «liderará el proyecto», pero no como cabeza de lista, a pesar de haber recibido «miles de peticiones de gente del país».
«JxCat debe encontrar un candidato que pueda participar en la investidura y pueda ocupar la presidencia de la Generalitat. Esta persona acompañada de un equipo tendrá todo mi apoyo. Mi papel será liderar un equipo, que haga de Junts la fuerza política decisiva para culminar el procés», ha señalado.
Puigdemont ha sido crítico con la «represión del Estado» y con la actitud de un Gobierno que «no ha respondido a las expectativas de diálogo que se habían ido generando» y que «no ha dado un paso, ni uno, para avanzar hacia la amnistía que resuelva la situación de presos, exiliados y miles de encausados».
El expresident ha considerado por último que «la vía del diálogo no ha dado ningún fruto, por absoluta falta de voluntad del Gobierno de Sánchez, que ha sido incapaz de formular una propuesta palpable y realista para resolver el conflicto».