Casi un tercio de los hospitalizados en UCI lo son por coronavirus, una cifra que lleva creciendo en las últimas semanas
Con los contagios aparentemente estabilizados (19.511 este jueves), pero sin que baje la acumulación media de la estratosfera de los 500, la alta transmisión del virus, la presión hospitalaria y el aumento de las muertes enfatizan las dificultades del largo camino elegido en España para evitar el confinamiento domiciliario.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, insistió este jueves en que se está produciendo una estabilización o ligero descenso en la transmisión del coronavirus pero ha pedido no llamarse a engaño porque la situación sigue siendo «muy complicada». «Lo dejo claro para no incitar a engaño», ha señalado el director del CCAES.
Se trata de una dinámica que anuncia un larga travesía, como lo demuestra la reducción punto a punto, constatada a lo largo de la semana, de la incidencia acumulada hasta los 504,45 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días registrada este jueves.
«La tendencia es favorable, pero el número de casos que seguimos teniendo es muy alto (…) Esto va a tener un impacto tanto en la ocupación de camas convencionales de hospitalización como en la de camas de UCI al menos unos días más y será variable por comunidades autónomas», ha subrayado Simón.
Los ingresos hospitalarios por el COVID-19 se sitúan ya en el 16,47% (20.525) y los pacientes en UCI en el 31,96% (3.123) con un crecimiento sostenido, que responde al número más alto que el actual de contagios que se registraban hasta hace tres semanas y que ahora se puede ver en diversos países europeos como el Reino Unido (un máximo hoy de 33.470 contagios) o Italia (37.000 y 636 decesos).
Prórrogas confinamientos y notificaciones
Las medidas restrictivas, aplicadas primero de forma gradual y luego de forma combinada, se siguen prorrogando con la evolución de la epidemia como argumento y el confinamiento domiciliario como límite. Estas han sido algunos de los principales datos y medidas de este jueves:
- Cataluña prorroga el cierre de bares y restaurantes hasta el 23 de noviembre, tras ampliar el confinamiento perimetral y el toque de queda, pese a la tendencia favorable, tras notificar 3.775 contagios.
- Castilla y León (2.074 contagios y 39 muertes) prohíbe las reuniones de más de tres personas en Burgos, con una incidencia de 1.700 contagios, y pide el confinamiento de los vecinos.
- En Andalucía, con 4.737 casos y 68 muertes, el principal problema está en Granada, con las actividades no esenciales paralizadas, y ese mismo confinamiento encima de la mesa.
- El País Vasco, que ha notificado 1.409 nuevos contagios con una incidencia acumulada de 845, soporta una alta carga asistencial, con 496 hospitalizados, 132 en la UCI, y 200 sanitarios infectados.
- Aragón, Asturias, Murcia, Ceuta y Melilla sobrepasan la cifra de fallecidos que tuvieron en la primera ola y otras se acercan como Andalucía, a la cabeza esta semana con 218.
- Tras aprobar la obligación de acreditar una PCR a los viajeros que lleguen a España procedentes de países de riesgo, Sanidad informa de que hasta ahora se han registrado 4.327 casos importados.
- El Gobierno rebaja el precio máximo de las mascarillas quirúrgicas de 0,96 a 0,72 euros, incluido el 21% de IVA, que ya anunció que reduciría al 4% con un decreto que aprobará el martes.
La hostelería sale a la calle
Con muchas mascarillas reivindicativas, miles de hosteleros salieron este jueves a la calle en diversas ciudades españolas para protestar por la situación que vive el sector y exigir a las autoridades la concesión de 8.500 millones de euros en ayudas directas a fondo perdido.
Hubo manifestaciones en Alicante, Ciudad Real, Granada, León, Lugo, Logroño, Madrid, Pamplona, Oviedo, Salamanca, Segovia, Sevilla, Toledo, Valencia, Zamora o Zaragoza, al mismo tiempo que el Gremio de Restauración de Barcelona acusaba a la Generalitat de hundir la economía al prorrogar el cierre de bares y restaurantes en Cataluña.
Representantes del sector han entregado al delegado del Gobierno en Madrid una carta dirigida al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en la que le exigen 8.500 millones de euros en ayudas a fondo perdido para salvar a 100.000 locales y un millón de empleos, así como una rebaja del IVA al 5% y moratorias en la devolución de créditos.
Los hosteleros aseguran que la crisis provocada por la pandemia ha supuesto, hasta el mes de octubre, el cierre 65.000 negocios, la pérdida de 350.000 puestos de trabajo y una caída de su facturación superior al 50% respecto a 2019.
Pese a la polémica que genera la medida y el agravio comparativo con Madrid, que mantiene abiertos estos locales hasta las 12 de la noche, hay diversos estudios y opiniones científicas que avalan su cierre ante una transmisión descontrolada del virus, al ser un escenario de interactuación en el que se relajan las medidas de seguridad.