Es la segunda vez que el Supremo francés se pronuncia sobre una demanda de la Audiencia Nacional de Madrid contra Josu Ternera, después de que el pasado día 4 dio también su visto bueno para que la justicia española lo juzgue por su papel en la financiación de ETA a través de las «herriko» tabernas. No obstante, no se puede esperar que sea enviado rápidamente a España, ya que tiene abiertas otras causas en Francia.
La alta instancia judicial francesa confirma, en su dictamen de este martes, la decisión del Tribunal de Apelación de París, que el 8 de enero había dictaminado en favor de la demanda de extradición española por la presunta responsabilidad de Urrutikoetxea, en tanto que dirigente de la banda en 1987, en el ataque con coche bomba en Zaragoza. En caso de ser declarado culpable, se expone a una pena de entre 20 y 30 años de cárcel.
En libertad condicional desde julio
Arrestado en los Alpes franceses en mayo de 2019 en una operación policial franco-española que puso fin a 17 años de clandestinidad, Josu Ternera, de 69 años, está en libertad condicional desde finales de julio para evitar contagiarse del coronavirus en prisión.
En la audiencia ante el Supremo, el pasado 3 de noviembre, la Fiscalía había subrayado que no eran válidos ninguno de los dos argumentos con los que la defensa pretendía evitar su entrega: la ausencia de un documento en el dossier judicial y el supuesto carácter político de la demanda de extradición española.
El Ministerio Público, respaldado después por el juez del Supremo que hizo de ponente para presentar el caso, demostró que ese documento sí figuraba en el dossier. Pero, sobre todo, insistió en que la sala de instrucción del Tribunal de Apelación de París ya dio argumentos en enero para descartar el carácter político del procedimiento lanzado por la Audiencia Nacional de Madrid.
Recordó que la inculpación por el atentado de Zaragoza se formalizó el 14 de noviembre de 2002 y que Urrutikoetxea pasó entonces a la clandestinidad.
Su defensa alegaba que el atentado se había perpetrado quince años antes, que la justicia española lo había tenido a su disposición durante mucho tiempo y sin embargo no había iniciado acciones contra él por esto.
Otras causas pendientes
Urrutikoetxea tiene mañana miércoles una cita en la sala de instrucción del Tribunal de Apelación de París que debe pronunciarse sobre otra demanda de extradición española por el asesinato en Vitoria en 1980 del directivo de Michelin Luis Hergueta.
En caso de que le diera el visto bueno, sus abogados pueden recurrir ante el Supremo, lo que demoraría la decisión definitiva unas semanas o incluso varios meses.
El pasado 1 de julio, esa misma instancia había rechazado una euroorden de la Audiencia Nacional para juzgarlo por crímenes de lesa humanidad supuestamente cometidos entre 2004 y 2007 en tanto que jefe del aparato político de ETA.
La justicia francesa tiene abiertos, además, dos sumarios en su contra relativos a sendas condenas que recibió durante sus años de clandestinidad y que, como es su derecho, pidió que se repitan los procesos una vez que fue capturado.
Para el primero, se ha programado el juicio ante el Tribunal de Apelación de París a finales de febrero del año próximo. Para el segundo se han fijado unas fechas en junio, pero podría retrasarse más todavía, ya que por problemas de forma el sumario ha vuelto a la fase de instrucción.
Bélgica extraditará a Natividad Jáuregui
Por su parte, Bélgica va a extraditar a España a la etarra Natividad Jáuregui después de que el Tribunal de Casación belga rechazara este martes el recurso presentado por sus abogados contra la decisión en apelación de entregarla, informaron fuentes judiciales.
«El caso está cerrado», dijeron esas fuentes, con lo que «prevalece» la sentencia dictada el pasado 5 de noviembre por el Tribunal de Apelación de Gante de entregar a España a Jáuregui, alias Pepona, pues ya se han agotado todos los recursos posibles. La Audiencia Nacional la reclama por el asesinato en 1981 del teniente coronel Ramón Romeo.