Simón pide reducir actividades en lugares cerrados porque son "de riesgo"
El responsable del CCAES señala el mayor «consenso» respecto a la transmisión por gotículas
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha abogado este jueves por «reducir actividades en el interior», porque «los lugares cerrados son lugares de riesgo».
En la rueda de prensa en la que ha informado de la evolución de la pandemia en España, Simón ha hecho esta recomendación al ser preguntado por la inclusión de las evidencias científicas que apuntan a los aerosoles como una vía de transmisión en el documento de información científico-técnica de la enfermedad por coronavirus, la Covid-19.
Ahora hay «mucho más consenso» sobre que las partículas «inhalables e infectivas pueden mantenerse en el aire en una distancia mayor o más tiempo» que cuando se hablaba de transmisión por gotículas, y «cada vez ha ido quedando más claro que los espacios cerrados son lugares de riesgo», ha apuntado.
El director del CCAES ha explicado que el riesgo se puede reducir sobre todo mediante ventilación natural cruzada, que renueve el aire, o con «buenos» sistemas de ventilación, mientras que otros mecanismos, como filtros, «pueden ayudar hasta cierto punto». Sin embargo, «lo ideal» es reducir actividades en interiores y seguir manteniendo distancia y uso de mascarillas.
Sobre la transmisión en las residencias de mayores, ha admitido que los datos «tenían que aflorar» «tarde o temprano» tras el pico de la segunda ola, puesto que «no se puede evitar al cien por cien la entrada» del virus, que llega a estos centros por salidas y entradas de los propios residentes, familiares o trabajadores.
«Numéricamente, son un número importante, pero el impacto proporcional es mucho menor que en la primera ola», ha señalado Simón, aludiendo a que existen más recursos para trabajar tanto en las residencias como en los hospitales, por lo que la transmisión es «algo menor», mientras que hospitales están «algo menos sobrecargados» y permiten tratamientos «más eficaces».
Si la letalidad de la Covid-19 en enfermos de más de 80 años era del 22% en la primera ola, ahora está en torno al 8%. En la primera ola, el impacto fue «enorme».
Entre los cambios en estos centros respecto al inicio de la pandemia, Simón ha citado también los mejores sistemas de vigilancia, con centros que hacen cribados periódicos que permiten detectar «infectados» que no tienen síntomas.
Además, ha confirmado que la incidencia de la gripe es «menor» a la de otros años, aunque no hay «certezas» del motivo, pues «queda la duda» de si se debe al efecto del uso de mascarillas y a la distancia, o a un sistema de vigilancia «un poco afectado», porque los recursos están volcados en el coronavirus.
El responsable del CCAES ha señalado que se va a ir mejorando el sistema de vigilancia de la gripe para que «en breve» funcione como años anteriores.