El exmandatario ha dicho respetar «las declaraciones de todo el mundo, tengan más o menos fundamento»
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero se ha desmarcado de las posturas de los también ex altos mandatarios socialistas Felipe González y Alfonso Guerra en las críticas de estos al actual Ejecutivo de Pedro Sánchez. Lo ha hecho en una entrevista en ‘La hora de la 1’.
Zapatero ha afirmado que «el poder se ejerce generacionalmente» y que «ahora corresponde a esa nueva generación» la dirección del Gobierno y del propio Partido Socialista.
Además, Zapatero ha animado a mostrar «la máxima capacidad de apoyo y de lealtad al Gobierno y a tu partido» y ha insistido en que él «lo va a hacer siempre». El que fuera presidente del Ejecutivo entre 2004 y 2011 añadió que se siente «orgulloso» de los gobiernos de Felipe González, del que él mismo presidió y del actual, liderado por Pedro Sánchez.
Asimismo, ha señalado, en alusión a las críticas de González y Guerra, que siempre respetará las declaraciones de todo el mundo, «tengan más o menos fundamento». Sin embargo, ha apostillado que ese «no es su estilo». «La inmensa mayoría de los militantes de este partido quieren que los que tuvimos responsabilidades apoyen al Gobierno. Es lógico, y yo me siento en un deber de hacerlo, porque conmigo lo hicieron», ha concluido.
Críticas de militares retirados
Zapatero también se ha referido a la carta enviada al Rey por más de 70 ex jefes del Ejército de Tierra en la que muestran su preocupación por la deriva del Gobierno «socialcomunista apoyado por filoetarras e independentistas» y en la que alertan de los riesgos que corre para la «cohesión nacional» tanto «en su vertiente política como económica y social».
El expresidente ha señalado que la misiva merece su «reproche» y ha afirmado que «quien ha ejercido una función militar debe tener prudencia a la hora de pronunciarse».
Además, a raíz de las preguntas de los tertulianos, Zapatero ha admitido que su Gobierno ya tuvo «algún problema» con altos mandos militares. En este sentido, se ha referido al episodio protagonizado en 2006 por el teniente general José Mena Aguado, que hizo unas polémicas declaraciones durante la Pascua Militar en Sevilla contra el proyecto del Estatuto de Autonomía de Cataluña. Mena fue puesto bajo arresto domiciliario durante ocho días y después pasó a la Reserva.
Zapatero ha explicado que las palabras de Mena manifestaron «un actitud que no era apropiada» y que «dieron lugar acciones, de las que unas se conocen y otras quizá con el tiempo se conocerán con más profundidad».
El expresidente, además, ha aludido a algunos otros «problemas» con altos mando del ejército, todos en relación al Estatuto catalán, que fueron «controlados rápidamente».