El fiscal general de Estados Unidos, Bill Barr, ha negado que se haya constatado un fraude electoral capaz de invalidar la victoria de Joe Biden en las presidenciales del 3 de noviembre, como alega el presidente del país, Donald Trump.
En contexto: Trump insiste en que hubo un fraude electoral en estados clave, como Georgia, Michigan y Pensilvania, que le «robaron» las elecciones. Que se imprimieron papeletas falsas, que miles de muertos votaron y que las máquinas de recuento se programaron para favorecer a Biden son algunas de las denuncias hechas por la campaña de Trump, que ha sido desacreditada ya en varias ocasiones por los tribunales.
Las declaraciones de Barr, un ultraconservador leal al presidente republicano, contradicen a Trump[contexto id=»460724″], quien se niega a admitir el triunfo del candidato demócrata por considerar que los comicios fueron «amañados« en su contra.
«Hasta la fecha, no hemos visto un fraude a una escala que pudiera haber cambiado el resultado de la elección», ha afirmado Barr en una entrevista con la agencia de noticias Associated Press.
Trump criticó el domingo al Departamento de Justicia (DoJ) y al FBI por no ayudarlo a demostrar un fraude, según él, masivo. Pero Barr, que encabeza el DoJ, ha afirmado a AP que los fiscales federales y los agentes del FBI investigaron los reclamos recibidos, incluso la afirmación de que las máquinas estaban programadas para sesgar los resultados, lo cual podría ser considerado un «fraude sistemático». «El DHS y el DoJ han investigado eso, y hasta ahora, no hemos visto nada que lo corrobore», ha dicho.
Barr asegura que las únicas acusaciones de fraude potencialmente justificables «están muy particularizadas en un conjunto específico de circunstancias, actores o conductas» que han sido investigadas. «No son acusaciones sistémicas y se han desestimado», ha dicho. «Algunas han sido amplias y potencialmente abarcan unos pocos miles de votos. Se les ha dado seguimiento».
Poco después de la publicación de la entrevista, Barr ha sido visto en la Casa Blanca. Su portavoz afirma que era para «una reunión programada previamente». Por su parte, la Casa Blanca no ha hecho comentarios.
«Supongo que (Barr) será el próximo en ser despedido, ya que él también dice ahora que no hubo fraude», ha dicho el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer.
Trump despidió a Chris Krebs, el respetado funcionario del Departamento de Seguridad Interior (DHS) responsable de la seguridad electoral, después de que este concluyera, junto al resto de los servicios de inteligencia y observadores independientes, que la elección de 2020 fue «la más segura en la historia estadounidense».