Repasamos las contrapartidas que el Gobierno ha concedido a EH Bildu, ERC y PNV tras el apoyo de estos a las cuentas públicas
El Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias logró este jueves la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, unas cuentas públicas que se antojan fundamentales para la estabilidad de toda la legislatura y que afianzan la coalición que logró la moción de censura de Mariano Rajoy y que aupó a Sánchez a La Moncloa.
La votación final sobre los Presupuestos salió adelante con 189 síes, con los apoyos de los socios habituales de PSOE y Podemos: PNV, ERC y EH Bildu, entre otros. Pero granjearse esos avales no le ha salido gratis al Gobierno, que ha cedido toda clase de privilegios y prebendas a las formaciones nacionalistas. A continuación, repasamos todas las contrapartidas que irán a parar al País Vasco y a Cataluña tras la aprobación de las cuentas públicas.
Bildu: «Referéndum pactado» y acercamiento de presos
Aunque desde el PSOE se empeñan en asegurar que el apoyo de Bildu ha sido gratuito y que no se ha producido negociación alguna, las palabras de los actores implicados parecen apuntar en una dirección muy distinta. En primer lugar, el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, se congratuló de que Bildu pasaba a participar de la «dirección del Estado». Además, esta misma semana, el coordinador general de la formación abertzale, Arnaldo Otegi, pidió un «referéndum pactado» por el «derecho de los pueblos a decidir» tras el anuncio de su apoyo a los Presupuestos.
Asimismo, la portavoz de Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, señaló que su partido sería «mucho más exigente» con el Gobierno a raíz de su ‘sí’ a las cuentas. Esto se suma al hecho de que, desde que Sánchez llegó a La Moncloa, 88 presos de ETA han sido acercados a cárceles del norte de España, según datos de Instituciones Penitenciarias.
ERC: lluvia de millones y armonización fiscal
El precio por el voto positivo de Esquerra Republicana parece haber sido puramente pecuniario, pero no por ello pequeño. En concreto, nada menos que 2.300 millones de euros en inversiones y transferencias de capital para Cataluña, la mayor cifra que la región ha recibido del Estado en este siglo. Además, los republicanos también le han sacado a Sánchez la promesa de una «armonización fiscal» entre las autonomías, que se traduciría en una subida de tasas en Madrid.
Este último punto ha sido motivo de encendido debate en los últimos días después de que el portavoz adjunto de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, acusara a Madrid de ser un «paraíso fiscal» y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, le contestase diciendo que se convertiría en «la peor pesadilla de quien se atreva a tocar el bolsillo de los madrileños para pagar la corruptela del independentismo».
Por último, cabe añadir la eliminación del español como lengua vehicular en Cataluña, recogida en la nueva reforma educativa, más conocida como ‘ley Celaá’.
PNV: expulsión del Ejército y ventajas económicas
El Partido Nacionalista Vasco lleva décadas demostrando la habilidad con la que se mueve a la hora de sacar tajada de su apoyo a unos presupuestos, sin importar el color del Ejecutivo que los firme. Las cuentas públicas para 2021 no han sido una excepción y los jeltzales se han asegurado de Sánchez la supresión del impuesto al diésel, que Ciudadanos trató de eliminar para toda España del proyecto de Presupuestos pero que finalmente solo dejará de aplicarse en el País Vasco, y varias inversiones extra de unos 60 millones de euros.
Pero la petición, concedida por el Gobierno, que más indignación ha levantado ha sido la de ceder los terrenos de los cuarteles que el Ejército de Tierra tiene en el barrio de Loyola, en San Sebastián. La propiedad pasará ahora al Ayuntamiento de la capital guipuzcoana.