Asegura que los correos muestran «pruebas suficientes de los posibles ilícitos criminales de prevaricación, malversación, fraude administrativo»
El líder y candidato de Cs en Cataluña, Carlos Carrizosa, ha remitido a Fiscalía varios correos que, en su opinión, acreditarían la presunta voluntad de la candidata de Junts, Laura Borràs, de «eludir la legalidad» en la adjudicación irregular de contratos cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes.
En el escrito al ministerio público distribuido este lunes a los medios, aparece el contenido de al menos dos correos electrónicos a los que habría tenido acceso Ciudadanos y de los que se deriva, según la formación naranja, que Borràs «maniobraba» y «presionaba» para que se diera el «ok» a varias facturas en favor de Isaías Herrero Florensa.
Borràs fue precisamente citada como investigada en el Tribunal Supremo por presuntas ilegalidades en la adjudicación de contratos a Herrero Florensa por valor de 259.863 euros.
La causa incluye delitos como prevaricación, fraude a la Administración, malversación de caudales públicos y falsedad documental.
Los correos que quiere aportar al juicio Ciudadanos son intercambios entre Borràs y personal de telecomunicaciones del Centro de Telecomunicaciones y Tecnología de la Información (CTTI) de la Generalitat, competentes para aprobar o rechazar un pago y en cuyo seno se deberían haber resuelto los servicios para los que la diputada independentista contrató a su «amigo», denuncia Carrizosa.
«Este tema tiene que quedar resuelto porque ya no puede esperar más» o «si la intervención necesita que yo esté de acuerdo para que se paguen los costes incurridos, pues estoy de acuerdo. A pesar de que no sea siguiendo el camino habitual», dice Borràs en un mensaje.
En otro mensaje, pide «sensibilidad» y «responsabilidad» a la hora de pagar «a quien ya ha hecho un trabajo», después de reconocer que el proceso no tuvo la luz verde de los responsables.
«Nosotros podemos comentarlo todo y hacerlo todo como se establezca, pero este tema debe quedar resuelto porque no puede esperar más y estamos haciendo un agravio a un tercero que ha hecho un trabajo y la factura ya está en intervención», añade.
Según Carrizosa, esos correos electrónicos «constituyen pruebas e indicios más que suficientes de los posibles ilícitos criminales de prevaricación, malversación, fraude administrativo, y falsedad documental que se apuntan en los hechos anteriores«.
En una rueda de prensa desde el Parlament, Carrizosa ya avanzó que contaban con documentación que demostraría «que los ‘dedazos’ de los que hablaban los correos electrónicos que se intervinieron a Borràs ocurrieron de verdad y ella era plenamente consciente de lo que estaba haciendo».
En la documentación remitida a Fiscalía también figuran copias de las facturas que sitúan en 20.000 euros el importe de los servicios que había prestado su amigo, algo que representa «un sobrecoste», según ha dicho Carrizosa, porque otros servicios «asimilables» se hacían por un montante cercano a los 2.000 euros.