Simón asegura que en España hay una "situación delicada" con un repunte de casos y de incidencia
El Ministerio de Sanidad culpa la reducción de medidas previas al puente de diciembre el repunte de casos positivos y recuerda «que no podemos pensar que relajar una medida implica relajar todas»
España se encuentra en una «situación delicada» ante el repunte de casos de coronavirus, con 21.309 nuevos positivos desde el pasado viernes, y de la incidencia acumulada, que ha subido en cuatro puntos hasta 193, con lo que el Ministerio de Sanidad ha vuelto a pedir extremar las precauciones ante las navidades.
Este «aparente estancamiento» en el descenso de casos que se venían sucediendo en las últimas semanas probablemente, según Sanidad, se debe a la reducción de algunas de las medidas previa al Puente de la Constitución, después de que muchas comunidades tuvieran una bajada importante de infecciones.
Lo ha dicho el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, en la rueda de prensa de todos los lunes en la que, no obstante, ha indicado que si el aumento de casos es debido al posible efecto del pasado puente, es algo que podría empezar a ver a partir de hoy o mañana.
«Estamos en una situación delicada, en la que esperemos no vuelva a haber incrementos importantes pero no podemos descartarlos», ha dicho Simón, que ha recordado que en una semana empiezan las fiestas navideñas y España parte de «un punto más alto» del que lo hacía cuando comenzó la segunda ola, con lo que el riesgo sobre el sistema asistencial «sigue estando ahí».
Y es que, según los últimos datos, además los más de 21.000 nuevos casos que elevan la cifra total de contagios 1.751.884 de positivos, el número de fallecidos suma 48.013 tras 389 nuevos decesos, hay ingresados 117.736 enfermos del COVID-19, con una ocupación hospitalaria del 9,61% (frente al 9,22 % del pasado viernes), que en el caso de las ucis se sitúa en el 21,68 %, cuando hace tres días era del 21,98.
Simón ha remarcado que la posibilidad de una tercera ola «está ahí y no podemos negarla», por eso, ha hecho hincapié en que el hecho de que se relajen algunas medidas «no implica, en ningún caso», que se relajen también los comportamientos individuales y ha pedido extremar las precauciones antes de viajar por Navidades.
De cara al proceso de vacunación, que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, espera comience en la semana del 4 de enero, ya que la Agencia Europea del Medicamento tiene previsto reunirse para aprobar el fármaco de Pfizer el 29 de diciembre, Simón también ha insistido en la importancia de que la incidencia acumulada de covid sea para entonces lo más baja posible.
Y es que la efectividad de la vacuna no se genera hasta cuatro semanas después de recibir la primera dosis (una semana después de la segunda), y en ese tiempo se está expuesto a la infección.
«Cuánta más alta es la incidencia acumulada, más probabilidad hay de que una persona que haya empezado el proceso de vacunación o que vaya a empezarlo en los próximos días pueda estar expuesto», ha indicado el epidemiólogo.
Por ello, la persona puede tener coronavirus incluso con la vacuna «recientemente puesta», lo que, a juicio de Simón, «va generar un problema importante de percepción de riesgo o de percepción de efectividad la vacuna», es decir, que ese ciudadano piense que la vacuna no ha tenido la eficacia que se esperaba, cuando no es así.
Entre las comunidades que están experimentando un repunte de casos está Cataluña, que ha reabierto los centros comerciales y las estaciones de esquí. En Asturias, han sido los bares y restaurantes los que han vuelto a abrir sus puertas tras cuarenta días de cierre para frenar la incidencia de la pandemia.
Preguntado Simón por esta reapertura en Asturias, ha respondido que «lo que no podemos pensar es que el relajar una medida implica poder relajar todas las demás». «Es el punto de equivocación que tenemos en algunos momentos: que una comunidad se desconfine no quiere decir que se haya acabado el problema y que no hay riesgo de transmisión; no quiere decir que, si abres el bar, la gente pueda estar como si no pasara nada. Hay que seguir manteniendo la precaución, la distancia, las mascarillas», ha subrayado.
Por su parte, la Comunidad de Madrid ha puesto hoy punto y final a su cierre perimetral y a las limitaciones en las zonas básicas de salud, que ya solo afectarán a La Moraleja (Alcobendas) y a La Elipa (Madrid).
No obstante, el consejero madrileño de Justicia ha asegurado que el Gobierno regional tendrá que «adaptarse» si se produce un cambio de «escenario» en la región con un aumento de los contagios, y adoptar las medidas necesarias.
Y también hoy trescientos sanitarios, investigadores y académicos han firmado un manifiesto en el que piden la creación de un órgano independiente que evalúe las prácticas y políticas sanitarias tras constatar la «debilidad» del Sistema Nacional de Salud y la «arbitrariedad» de las decisiones adoptadas en la pandemia.