El vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha dejado claro este sábado que no cesará en su estrategia de presionar al PSOE para que el presidente, Pedro Sánchez, atienda sus demandas. «Sí, somos muy cabezones para que se cumplan los acuerdos firmados», se ha reafirmado.
Por qué te lo contamos: en una semana en la que las dos alas del Ejecutivo han mostrado sus diferencias sobre cuestiones como la subida del salario mínimo o la prohibición de cortar los suministros en caso de impagos, el líder de Podemos ha defendido ante el máximo órgano de dirección de su partido que el conflicto es, en su opinión, una forma de avanzar en democracia.
«El conflicto político es el motor de la democracia, el conflicto es lo que está detrás de los avances sociales y eso tenemos que reivindicarlo siempre», ha dicho Iglesias, que no solo resta valor a las disputas con sus socios del PSOE, sino que también las considera normales, porque cada uno de los partidos, entiende, «responde a intereses diferentes». «Somos quienes somos y nos votaron para eso», ha dicho en referencia a Podemos.
Iglesias no solo se siente concernido por las demandas de los sindicatos, las organizaciones vecinales o las que luchan por los derechos sociales como el de la vivienda digna, sino que además hoy les ha pedido que «hagan su trabajo» de presionar para que Unidas Podemos pueda hacer el suyo desde el Ejecutivo.
Ante el Consejo Ciudadano Estatal de su formación, Iglesias ha aludido a la conversación que mantuvo en los pasillos del Congreso con la ministra socialista María Jesús Montero, que le pidió que no fuese cabezón después de que Podemos airease las diferencias con la vicepresidenta Teresa Ribera acerca de la prohibición de cortar los suministros.
«Vamos a seguir trabajando para garantizar que a ningún hogar vulnerable se le pueda cortar el agua y la luz en el contexto en el que estamos, para dejar atrás la reforma laboral, mejorar los salarios y la capacidad de negociación de los trabajadores», ha insistido el vicepresidente segundo.
«Nosotros somos garantía de que en el Gobierno va a haber una serie de ministros y un vicepresidente que va a estar siempre mirando la letra pequeña para que el acuerdo se cumpla», ha añadido.
Frente a la estrategia del PSOE de abrirse a pactar con todas las fuerzas políticas y en especial con Ciudadanos, Iglesias ha insistido en que hay que gobernar con los socios de la investidura, los que aprobaron los presupuestos.