El abogado Joaquín Ruiz de Infante ha renunciado a la defensa del extesorero del PP Luis Bárcenas, que tiene varias causas pendientes en la Audiencia Nacional y que actualmente figura como perjudicado en el caso Kitchen, sobre un supuesto espionaje a su familia enmarcado dentro del caso Villarejo
Fuentes jurídicas han informado este miércoles de que el letrado ha decidido renunciar después de que la Audiencia Nacional se negase a liberar fondos del extesorero, condenado por el caso Gürtel, para poder satisfacer su derecho a la defensa.
Es algo que pidió sin éxito en varias ocasiones. En respuesta, la Audiencia Nacional negó en la sentencia del caso Gürtel que se hubiese producido una vulneración del derecho de defensa por «negación de gastos de honorarios».
Al hacerlo, manifestó además que no se podía negar «la dedicación que, en tiempo y argumentos» los abogados de Bárcenas dedicaron a su defensa, «posiblemente la más abnegada» de las que participaron y que, por tanto, consideraban «incompatible» con la queja del letrado.
La renuncia del abogado tiene lugar dos meses antes de que Bárcenas, que está cumpliendo una condena de 29 años por Gürtel, se siente en el banquillo en el juicio que se celebrará a partir del 8 de febrero relativo al supuesto pago de las obras de la reforma de la sede nacional del PP en la calle Génova con dinero de la presunta caja B del partido, en el que la Fiscalía pide 5 años para él.
Se trata de una rama del denominado caso de los papeles de Bárcenas, sobre una supuesta contabilidad paralela del PP con donaciones de empresarios a cambio de adjudicaciones, que continúa investigándose en la Audiencia Nacional.
Además, Bárcenas figura como perjudicado en la pieza Kitchen del caso Villarejo donde se investiga si su familia habría sido espiada en busca de documentos comprometedores para dirigentes del PP que podrían estar en su poder, una operación «parapolicial» presuntamente orquestada desde el Ministerio del Interior y pagada con fondos públicos entre 2013 y 2015.
No es la primera vez que un abogado del extesorero del PP renuncia a su defensa; ya lo hicieron en 2013 los letrados Miguel Bajo y Alfonso Trallero por discrepancias profesionales, y más tarde el abogado Javier Gómez de Liaño al haber perdido la confianza en su cliente.