La primera cepa del COVID descubierta en el Reino Unido ataca a los anticuerpos sobre los que actúa la vacuna, «afectaría» a la efectividad de la propia vacuna
La composición de las vacunas contra el COVID-19 se podría «reajustar» en los próximos meses para adaptar su eficacia a la mutación del virus, según ha explicado el médico adjunto del servicio de Medicina Interna del Hospital Carlos III de Madrid Pablo Barreiro.
Este especialista en enfermedades infecciosas ha resaltado que esta capacidad de adaptación es «una de las grandes ventajas de la nueva tecnología vacunal».
El también profesor del área de Ciencias de la Salud de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) ha precisado que la primera de las cepas del coronavirus descubiertas en el Reino Unido ataca a los anticuerpos sobre la que actúa la vacuna, «pero no tendría que afectar» a la efectividad de la propia vacuna.
Los efectos de las nuevas cepas detectadas se van a analizar en el laboratorio sobre cultivos celulares, para confirmar que los anticuerpos que genera la vacuna son también eficaces contra esta variante del virus, ha indicado.
En el caso de detectar que la vacuna pierde efectividad, la «gran ventaja» de las vacunas ARN -las fabricadas por Moderna, Pfizer y Astrazeneca- es que se pueden reajustar con bastante facilidad, ha agregado este doctor.
Así, ha explicado que se puede modificar la frecuencia de ARN para que la persona vacunada produzca proteínas que sean iguales a las de la nueva variante del virus, de modo que los anticuerpos que genere también sean eficaces.
Este proceso se suele utilizar en la composición de la vacuna de la gripe, ha apuntado, porque «su virus también cambia de un año a otro y se reajusta».
A su juicio, han sido «muy sorprendentes» los cambios descubiertos en este coronavirus, ya que se han modificado segmentos enteros de su material genético, «algo que no tiene explicación fácil».
El problema de la primera de las variantes del virus detectadas en Reino Unido es que se expande con mayor velocidad, pero se ha felicitado de que no se tienen evidencias de que las infecciones sean más graves.
«La ventaja del momento actual es que tenemos la vacuna en puertas, lo que contribuirá a controlar la pandemia«, ha resaltado.
Sin embargo, Barreiro ha insistido a la población que tenga «mucho cuidado» en las celebraciones navideñas de los próximos días y «evitar riesgos al máximo».
Ha añadido que, por vía natural, quedaría mucho tiempo por delante para alcanzar la inmunidad grupal, ya que tener entre el 60 y el 70 por ciento de la población inmune tardaría en España unos dos años, por lo que la vacunación es «imprescindible para salir de esta pesadilla».