Israel se prepara para empezar esta tarde su tercer confinamiento nacional, con restricciones del movimiento, cierre nuevamente de los comercios no esenciales, y límites en la presencialidad en centros de trabajo y escuelas. Las severas restricciones comienzan a las cinco de la tarde y se prolongarán durante al menos dos semanas, aunque podrían extenderse hasta incluso un mes si no se logran los avances deseados.
Más detalles: los ciudadanos no podrán alejarse más de un kilómetro de sus domicilios, ni podrán ir a viviendas de otras personas, las oficinas que abran al público estarán cerradas y las que no reciben visitas podrán abrir pero no podrán tener a más del 50% de la fuerza laboral presente.
El transporte público funcionará en formato reducido y se prohíben las concentraciones de más de 10 personas en interior y de 20 en el exterior. También se cancelan las denominadas «islas verdes», que permitieron la apertura de los hoteles en las ciudades turísticas de Eilat (a orillas del Mar Rojo) y del complejo del Mar Muerto.
Respecto a las escuelas, los menores desde quinto a décimo de primaria volverán a la educación telemática, mientras que los más pequeños y las guarderías podrán seguir yendo a sus centros. Habrá excepciones a las restricciones para los trabajadores esenciales, las personas que acudan a recibir tratamiento médico o para vacunarse.
El confinamiento coincidirá con las fiestas de Año Nuevo. Aunque el Año Nuevo hebreo se celebra en otra fecha, también hay muchas personas que celebran el cambio de año gregoriano, sobre todo jóvenes, que en esta ocasión tendrán que quedarse en casa y sin visitas. Además de estas nuevas directivas, el país continúa cerrado para los extranjeros y sigue obligando a los israelíes y residentes que regresen del exterior a pasar una cuarentena de 14 días en hoteles, no en sus viviendas.
Mientras, continúa la campaña masiva de vacunación que empezó hace hoy una semana ya ha llegado a 260.000 personas. El Gobierno ha asegurado que quiere ampliar a 150.000 el número de vacunados al día y que espera poder poner en un mes 4,5 millones de vacunas. Como cada persona necesita dos dosis, eso significaría que en ese plazo podría haber más de dos millones de israelíes inmunizados, de los nueve que tiene el país.
Ayer se detectaron 2.630 nuevos positivos, más de un 4 por ciento de los test realizados, y hay ya cerca de seiscientos pacientes ingresados en estado grave, 133 de ellos conectados a respiradores. La cifra total de fallecidos por la COVID 19 es de 3.210 desde marzo.