El juez de la Audiencia Nacional ha decretado el ingreso en prisión sin fianza para los tres presuntos yihadistas detenidos el viernes pasado
Dos ciudadanos libios y un marroquí, que habían llegado a la capital catalana con la intención de preparar atentados, han sido detenidos y se les atribuye un delito de integración en organización terrorista.
Según fuentes de la investigación consultadas por el diario El Mundo, los terroristas llegaron a España en patera, entrando por la provincia de Almería desde Argelia y atravesaron el país en coche hasta alcanzar Barcelona.
Un cuarto terrorista cruzó la frontera hasta Francia, donde las autoridades policiales francesas le detuvieron.
Los detenidos integraban un comando y uno de ellos estaba incluido en una lista de excombatientes del autodenominado Estado Islámico y había estado combatiendo en Siria.
La investigación por parte de la Policía española comenzó cuando los agentes conocieron que había llegado a España un ciudadano argelino «potencialmente peligroso». Esto sucedió en vísperas de Navidad.
Con ayuda del FBI, que alertó de la peligrosidad del terrorista a los servicios de inteligencia policiales españoles, se evidenció que uno de los arrestados era un «yihadista retornado» de Siria, donde habría militado «durante un reseñable espacio de tiempo, en las filas del DAESH.
