Primer caso de vacunación a una anciana incapacitada frente a la negativa de su familia
Una mujer de 84 años ha sido inmunizada en Santiago de Compostela ante el decreto del juez, contrario al sentir de la familia
Un juez ha ordenado que una anciana incapacitada de 84 años sea vacunada contra el coronavirus a pesar de la oposición de su hija. Se trata de la primera resolución judicial en este sentido desde que se inició la campaña de vacunación contra el COVID-19. Según informa ‘El País’, la mujer en cuestión, que vive en el Centro Residencial para Mayores DomusVi San Lázaro, recibirá el preparado de Pfizer y BioNTech al considerarse que su salud está por encima del criterio contrario a la vacuna por parte de su hija.
Se trata de una cuestión que está empezando a abordarse judicialmente, ya que, aunque desde el Ministerio de Sanidad se aseguró que la vacuna sería voluntaria, las personas incapacitadas no pueden decir por sí mismas. Ante este dilema, el criterio de la Judicatura parece inclinarse a favor de la vacunación. Así se ha dado por parte del juez de Santiago, así como de las Fiscalías de Sevilla y Valencia, que tienen sobre su mesa varios casos similares.
En concreto, la Fiscalía de Valencia ha abierto diez diligencias de investigación para conocer las circunstancias y datos en las que se han producido negativas de tutores a que los ancianos internos en residencias hayan sido vacunados, y no descarta pedir órdenes judiciales.
Fuentes de esta Fiscalía han confirmado que desde esta instancia se ha enviado a la Fiscalía General del Estado un informe en el que se expresa preocupación por el incremento de los contagios en residencias a lo largo de dos oleadas, la primera hasta verano y la segunda desde julio hasta la actualidad. En todo caso, el informe reconoce que se incrementan los contagios, pero descienden los fallecimientos.
También se han disparado los contagios entre los trabajadores de las residencias: en la primera ola se contagiaron 840 empleados y en la segunda la cifra asciende hasta los 1.673, el doble.
El informe destaca la mejoría en la segunda ola de la atención a los residentes, y también que, en ese sentido, la mayor parte de los fallecidos ha recibido antes atención hospitalaria, y no ha muerto en la propia residencia.