Nacida en Las Palmas de Gran Canaria en 1965, Darias ha estado siempre vinculada a la función pública y a los cargos al calor de las siglas del PSOE
La nueva ministra de Sanidad, Carolina Darias, llegó hace un año al Gobierno de Pedro Sánchez para ocuparse de la cartera de Política Territorial, una de las áreas que se presumían con mayor riesgo de implosión por la crisis catalana. Sin embargo, esa clase de cuestiones quedaron aparcadas por la pandemia del coronavirus, por lo que ahora la ministra nacida en Las Palmas de Gran Canaria asume el ministerio con más protagonismo del Ejecutivo.
En este primer año de Gobierno de Sánchez, Darias ha tenido muy poco protagonismo mediático, excepto tal vez cuando se convirtió en la primera componente del Ejecutivo en dar positivo por coronavirus, presumiblemente a raíz de la marcha feminista del 8 de marzo.
Por otra parte, Darias es a todas luces y ante todo una mujer de partido. Nacida en 1965, cuando tenía 24 años ganó una plaza de funcionaria en el Cuerpo Superior de Administradores Generales. Unos años después, en 1996, se afilió al PSOE y desde entonces ha vivido de la política.
Y es que la trayectoria de Darias ha estado marcada por ocupar un cargo público detrás del otro: concejala del Ayuntamiento de Las Palmas, diputada en el Parlamento Canario, delegada del Gobierno en Canarias, candidata del PSOE a la presidencia del Cabildo de Gran Canaria, presidenta del Parlamento insular y consejera de Economía del Gobierno Canario.
Han sido, por tanto, veinte años desarrollados en su totalidad en su tierra natal y siempre vinculada a cargos públicos del PSOE. Solo la llamada de Pedro Sánchez para hacerla ministra de Política Territorial consiguió sacarla de Canarias.
Su labor ahora al frente de Sanidad no será fácil, y es que Salvador Illa le ha dejado un legado envenenado, con el peor momento de la tercera ola y cifras muy preocupantes de transmisión del virus.