La formación morada teme que un gran resultado del PSC se traduzca en una pérdida de relevancia de Podemos a nivel nacional
El 14 de febrero, el Partido Socialista y Podemos se juegan mucho más que los resultados de las elecciones catalanas. Especialmente para la formación liderada por Pablo Iglesias, los comicios en Cataluña pueden suponer un punto de inflexión en el reparto de poderes dentro del Consejo de Ministros.
Los morados temen que un gran resultado del ex ministro de Sanidad Salvador Illa conduzca a un debilitamiento de Podemos dentro del Gobierno, considerando, además, que las carteras de mayor peso ya están en manos socialistas.
Esto ha llevado a los de Iglesias a plantear una campaña especialmente dura contra Illa y, en cambio, amable hacia ERC. Lo resumía este miércoles el cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero, que dio muestras de esta estrategia electoral en una entrevista en TVE. Para Monedero solo existen tres caminos en Cataluña: «La vía independentista, la vía conservadora o la del encuentro de los que han entendido que España ha cambiado».
Con esta última posibilidad, Monedero se refiere a un encuentro entre la izquierda soberanista y la no independentista, que se traduciría en un tripartito ERC-PSC-En Comú Podem. Se trata de la misma suma de poderes donde Podemos se sabe fuerte a nivel nacional, ya que la confluencia de los morados y ERC es un apoyo fundamental para Sánchez en el Congreso de los Diputados.
Este es el objetivo de Podemos y, para ello, los morados ya han puesto en marcha una campaña con la que pretenden rebajar el buen resultado que las encuestas le auguran al PSC. En esta línea, Monedero criticó este miércoles a Illa diciendo que «debería haber aguantado en el puesto». El cofundador de Podemos apuntó a que desde el PSOE «hicieron las cuentas mal y pensaron que la tercera ola no iba a venir tan fuerte […], pero no ha sido así, y por tanto arrastra la sensación de que te vas en un mal momento».
