Troitiño fue responsable de 22 asesinatos, entre otros, del de doce guardias civiles en el atentado de la plaza de la República Dominicana
El histórico miembro de ETA Antonio ‘Antton’ Troitiño, autor de 22 asesinatos, ha abandonado este viernes la prisión de Madrid VII (Estremera), en la que cumplía condena, al serle concedida la libertad condicional por la grave enfermedad que padece, ha informado la asociación de familiares de presos etarras Etxerat y ha confirmado Instituciones Penitenciarias.
Según ha informado Etxerat, Troitiño ha salido esta mañana y ya viaja en dirección al País Vasco, donde no podrá ser objeto de homenaje, tal y como establecen las condiciones impuestas por el juzgado para su puesta en libertad.
El preso renunció hace 10 días al tratamiento de quimioterapia que estaba recibiendo, ya que le resultaba inviable, «tanto a nivel anímico como físico» llevarlo a cabo en la cárcel.
De hecho, el auto que le ha concedido la libertad provisional argumenta que la excarcelación tiene como objetivo facilitar el tratamiento médico que precisa el cáncer que padece el preso, del que subraya su «escasa peligrosidad» y la «dificultad para delinquir» debido a su estado de salud.
A partir de ahora, Troitiño deberá comparecer cada quince días ante dependencias policiales o servicios sociales de la administración, no podrá ausentarse de la provincia en la que fije su residencia y tiene prohibido «participar en cualquier homenaje o acto público que se celebre en su honor o en honor a otros miembros de la organización terrorista ETA», además de no poder realizar entrevistas, declaraciones o apariciones en medios de comunicación, entre otras condiciones establecidas por el juzgado.
Etxerat ha lamentado, en un comunicado, la demora en la excarcelación del recluso, a quien se le concedió el 11 de enero el tercer grado y posteriormente la libertad condicional, pero en ambos casos las autoridades judiciales optaron por agotar los plazos de posibles recursos y condicionar su salida de prisión a que las resoluciones fueran firmes, como ha ocurrido finalmente.
Un reguero de sangre en su historial
Troitiño fue responsable, entre otros, del atentado de la plaza de la República Dominicana, en Madrid, en 1986, en el que perdieron la vida doce cadetes de la Guardia Civil.
Además del atentado en la plaza de la República Dominicana en Madrid, Troitiño fue juzgado culpable del asesinato de un carnicero en Irún, en 1983; de la muerte de tres militares, entre ellos un coronel y un vicealmirante, y de un artificiero de la Policía, en 1985; del asesinato de cinco guardias civiles, un soldado, del teniente coronel Carlos Vesteiro y del comandante Ricardo Sáenz de Ynestrillas, en 1986. Además, ese mismo año trató sin éxito de acabar con la vida del entonces fiscal general del Estado, Luis Antonio Burón Barba.