La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha marcado las pautas para una reapertura gradual de la vida pública a partir de una incidencia estabilizada en 35 casos semanales por 100.000 habitantes. Se aplicará, pues, cuando en una determinada región durante dos semanas se alcancen estas cifras.
En contexto: la media nacional actual está en los 62,2 casos –muy por debajo de la española–, pero con notables diferencias por regiones. En Berlín, donde a principios de enero se rozaron los 200 positivos, se registra ahora una incidencia semanal de 57,7 casos; algunos estados del este, como Turingia, está en los 105.
«Hay que esperar a que haya un ciclo de infecciones estabilizado para plantearnos sucesivas fases de reapertura», indicó la líder alemana en una entrevista con la televisión pública ZDF dos días después de decidir, junto con los poderes regionales, la prolongación de las restricciones actuales hasta el 7 de marzo. La canciller insistió en que lo prioritario debe ser la reapertura de la actividad escolar normalizada habida cuenta de que desde diciembre están interrumpidas las clases presenciales regulares.
Esta cuestión es competencia de cada Land –estado federado–, pero hay consenso en que la reapertura se inicie a partir del 22 de febrero, de acuerdo a los criterios y niveles de incidencia de cada región. Tal como acordaron Merkel y los líderes de los 16 Länder, se plantea asimismo la reapertura de las peluquerías a partir del 1 de marzo, como primer paso hacia esa relajación de las restricciones si la evolución de la pandemia lo permite.
La canciller insiste en que las nuevas variantes de la COVID pueden dar al traste con el descenso continuado que se viene observando en las últimas semanas. Advierte así de que las nuevas variantes pueden acabar siendo las dominantes, por lo que se debe actuar con total cautela.
Desde noviembre están cerrados en Alemania la restauración, el ocio y el conjunto de la vida cultural, tanto museos como cines o salas de concierto. En diciembre se sumaron al cierre los comercios no esenciales.
Recordemos algunos datos. El pico de contagios diarios se registró el 18 de diciembre con 33.777 nuevas infecciones en un día, y el de muertos el 14 de enero, con 1.244. El nivel máximo de incidencia acumulada en 7 días y por 100.000 habitantes fue el 22 de diciembre, con 197 casos. El total de positivos en toda la pandemia está en 2.320.093 casos, de los que 2.101.000 son pacientes recuperados, y el de víctimas mortales con o por COVID-19 asciende a 64.191.