El líder de Unidas Podemos tiene particular forma de entender la relación entre la libertad de prensa y el poder político
Tras la última polémica en el seno de TVE por el rótulo atacando a la Princesa Leonor, la cadena pública decidió despedir al guionista responsable del mismo. Todos los grandes partidos habían expresado su malestar por el incidente.
Todos a excepción de Unidas Podemos, que cargó contra la administradora única del ente público, Rosa María Mateo, por el despido del trabajador. «Algunos siempre quieren hacer pagar a los más débiles», publicó la formación morada en su cuenta de Twitter, en una clara referencia a Zarzuela.
Sin embargo, a raíz de esta polémica se han viralizado unas declaraciones del líder de Podemos y vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, en las que afirmaba que «no se puede utilizar la televisión pública a favor de ningún gobierno». Ahora que Podemos forma parte del Ejecutivo, sin embargo, sí piden responsabilidades a TVE cuando una decisión no comulga con sus planteamientos.
Medios privados controlados por el Estado
Y es que el líder morado cuenta con una amplia hemeroteca que habla a las claras de su particular forma de entender la relación entre la libertad de prensa y el poder político.
Por ejemplo, de unas declaraciones que Iglesias hizo en noviembre de 2013, el ahora vicepresidente del Gobierno afirmaba que veía «crucial» la creación de la figura del «ministro de Comunicación«, una medida que debía tomarse en imitación de países como Ecuador, Argentina y Venezuela.
Asimismo, señalaba que la mera existencia de medios de titularidad privada «ataca la libertad de expresión» y que, por tanto, esos medios debían estar «controlados» por el Estado.
En otra ocasión, en una conferencia en la Universidad de La Coruña en septiembre de 2013, Iglesias explicaba que «le gustaría» que un partido de izquierdas ganara las elecciones y le nombrara director de una televisión pública.
Y una última declaración, muy gráfica: «Si el Gobierno depende de ti, tú tienes que exigir un mínimo de horas [de televisión]. Eso vale más, con todos los respetos, que la Consejería de Turismo. ¿La Consejería de Turismo? Para ti la Consejería de Turismo. Dame los telediarios», afirmaba Iglesias sin ambages.
