Un total de 5.623.962 electores estaban llamados a participar este domingo, un 1,24% con respecto a los comicios de 2017
Las elecciones al Parlamento catalán de este domingo, celebradas en plena pandemia de coronavirus, han registrado una abstención récord del 46,44 %, la cifra más alta en unas elecciones en Cataluña desde la recuperación de la democracia.
La participación ha caído en picado este 14F situándose en el 53,56 % con el 99,27 % de los votos escrutados a las 00:30, 25,4 puntos menos que en las autonómicas de 2017, cuando la afluencia a las urnas, que se pusieron un día laborable, alcanzó un récord del 79 % al final de la jornada.
El consejero de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, Bernat Solé, ha explicado en rueda de prensa que la principal causa de este incremento de la abstención ha sido el actual contexto de pandemia: «Lo hemos visto durante todo el día y se ha confirmado con esta participación».
Otros factores han podido influir en esta situación, como el frío y la lluvia que ha caído este domingo en buena parte de Cataluña o el excepcional incremento del voto por correo, que ha aumentado en esta ocasión en un 350%, batiendo todos los récords en unos comicios en la comunidad.
En concreto, un total 269.586 personas han depositado su voto de forma anticipada a través de esta modalidad, lo que representa aproximadamente el 5% del censo.
La caída de la participación es una tendencia generalizada en el conjunto de Cataluña, y ha sido especialmente acusada en la demarcación de Tarragona, donde se ha situado en el 50,36%, 28 puntos por debajo que en los anteriores comicios.
En Barcelona, la participación se ha situado en el 53,77% (79,32 % en 2017), en Gerona en el 54,77% (79,16% en 2017) y en Lérida en el 54,67%, casi 23 puntos menos que en la anterior cita electoral.
El consejero Solé ha recordado que los datos de 2017 fueron históricos en cuanto a participación, pero que si las cifras se comparan con comicios anteriores el descenso es menor, ya que en 2012 la afluencia a las urnas fue del 69,57 % y en 2010 del 59,95 %.
Un total de 5.623.962 electores estaban llamados a participar este domingo en las elecciones al Parlamento catalán, lo que supone un incremento del 1,24% con respecto a los comicios del 21 de diciembre de 2017, celebrados tras el referéndum unilateral de independencia.
La jornada electoral ha arrancado con normalidad a las 09:00 horas con prácticamente todas las mesas constituidas -a las 10:00 ya estaban operativas la totalidad de las 9.139- y se ha desarrollado sin incidentes entre fuertes medidas de seguridad debido a la pandemia de COVID.
A todos los vocales y presidentes de las mesas se les ha facilitado guantes, mascarillas, una pantalla facial, gel hidroalcohólico y también trajes EPI para ponerse a partir de las 19:00 horas, cuando la Generalidad recomendaba que fueran a votar las personas positivas de coronavirus o que fueran contactos estrechos.
El Gobierno catalán recomendó también que las primeras horas se reservaran para los colectivos más vulnerables frente al contagio y el resto de la jornada al grueso de la población. Solé ha asegurado que no se han registrado incidencias en ninguna franja de votación.
Para evitar aglomeraciones, además, Cataluña ha esponjado los colegios electorales habituales y en este 14F se ha podido votar, por ejemplo, en mesas instaladas en mercados municipales, pabellones deportivos, teatros, restaurantes e incluso en alguna iglesia, como es el caso de Súria (Barcelona).
Bernat Solé ha agradecido a las «miles de personas» que han hecho posible estas elecciones y ha tenido un especial reconocimiento «por el comportamiento ejemplar de civismo de la ciudadanía a lo largo de la jornada», por hacer posible que los comicios hayan transcurrido con normalidad, pese a la situación de excepcionalidad.
«Hoy la ciudadanía de Cataluña también ha ganado», ha remarcado el consejero.