La Fiscalía rusa ha solicitado este martes una multa de 950.000 rublos (10.600 euros) para el opositor Alexéi Navalni, juzgado por difamación de un veterano de guerra de 94 años. La petición de sanción la formuló la fiscal Yekaterina Frolova en la tercera vista del juicio por difamación al que se encuentra sometido el político opositor.
En contexto: Navalni está acusado de publicar en junio de 2020 un vídeo en el que llama «vendidos» y «traidores» a los protagonistas de una grabación que defendían las enmiendas constitucionales promovidas por el presidente de Rusia, Vladímir Putin, entre los que se encontraba el veterano Ignat Artemenko. El nieto del anciano demandó al opositor, que se declaró no culpable y acusó a los familiares de intentar sacar provecho de la situación, «comerciando» con su imagen.
«Todo este caso es un evidente sinsentido jurídico», dijo durante la vista Navalni tras escuchar la petición de la fiscal, según el medio digital independiente Meduza. La defensa de Navalni pidió su absolución, ya que sus comentarios respecto al veterano no «fueron afirmaciones difamatorias, sino una valoración personal».
La Justicia rusa impuso hace dos semanas una pena de tres años y medio de prisión a Navalni, al hacer efectiva una sentencia suspendida de 2014 en un juicio que fue calificado de arbitrario por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. De la pena se descontarán los 10 meses que el opositor permaneció bajo arresto domiciliario durante ese proceso.
Próxima vista el sábado
La próxima vista del juicio a Navalni por difamación se celebrará el próximo sábado, el mismo día en el que el Tribunal de Moscú estudiará la apelación de la defensa del político opositor de la sentencia que hace efectiva la pena de prisión dictada en 2014.
Tras la detención de Navalni el pasado 17 de enero a su regreso de Alemania, sus partidarios convocaron dos manifestaciones pacíficas en su apoyo en más de 140 ciudades, que fueron reprimidas violentamente por la policía, que detuvo a más de 11.000 personas. En agosto pasado, el político opositor fue traslado a Alemania en un avión medicalizado tras sufrir un envenenamiento en Siberia con una sustancia tóxica militar, del que responsabilizó directamente a Putin.