Hong Kong cambia el plan de estudios para crear «sensación de pertenencia a China»
Tyrone Siu | Reuters
El Gobierno de Hong Kong ha anunciado una modificación del plan de estudios estatal cuyo objetivo es, según el documento, que los alumnos desarrollen «una sensación de pertenencia a China, afección hacia los ciudadanos del país, una identidad nacional y una responsabilidad por salvaguardar la seguridad».
Por qué es importante: este giro persigue el mismo objetivo que la controvertida ley de seguridad aprobada el pasado junio, a raiz de las multitudinarias manifestaciones que barrieron la región en 2019. La ley incluye penas de hasta cadena perpetua para «actos de secesión, subversión, terrorismo y confabulación con fuerzas extranjeras para poner en peligro la seguridad nacional».
El Gobierno hongkonés (pro China) pretende usar la Historia –reescrita– como arma de adoctrinamiento, según apunta el New York Times. Tras las protestas de 2019, las autoridades culparon a la educación de fomentar la subversión. Así, ahora han invertido 100 millones de dólares en cambiar la narrativa a través de una ‘nueva crónica’ de la historia de Hong Kong en 66 volúmenes.
A juicio de las autoridades, tal cambio de narrativa es necesario para preservar la seguridad. El consejero delegado de la ciudad sostiene que este proyecto ayudará a los ciudadanos –«especialmente a los más jóvenes»– a «entender mejor la inseparable relación entre Hong Kong y el resto del país»
No es este el primer intento de borrar ciertos capítulos de la historia. Ya se hizo en su momento con la masacre de la Plaza de Tiananmen, cuya conmemoración se ha prohibido este año por primera vez desde que ocurrió, en 1989.
El destino de Hong Kong está tristemente escrito. En 1997, dejó de pertenecer a la corona británica y fue devuelto a la República Popular China. Unos años antes, Margaret Tatcher y Zhao Ziyang firmaron un acuerdo por el cual Hong Kong, a diferencia del continente, disfrutaría de un régimen de ‘derechos y libertades (…) asegurados por ley’ por un plazo de 50 años. En 2047 el plazo se acaba. Hong Kong tendrá que reintegrarse en la zona continental. El modelo chino ha sido siempre una horca colgada sobre una democracia con fecha de caducidad.
