Unos 3,3 millones de inmigrantes tendrían la 'tarjeta verde' de inmediato con el plan Biden

Joe Biden ha revertido formalmente una serie de acciones ejecutivas tomadas por Donald Trump, incluida una proclamación que impidió que muchos solicitantes de las ‘tarjetas verdes’ ingresaran en Estados Unidos. De esta forma, si prospera en el Congreso la Ley de Ciudadanía, más de tres millones de personas obtendrían de forma inmediata la ‘tarjeta verde’, en su mayoría inmigrantes que llegaron al país norteamericano cuando aún eran niños.

En contexto: también conocida como tarjeta de residencia permanente, la Tarjeta Verde –green card– permite que un ciudadano no estadounidense viva en Estados Unidos y trabaje allí legalmente sin la necesidad de tener una visa estadounidense.  

Trump emitió la prohibición de esta tarjeta el año pasado, diciendo que era necesaria para proteger a los trabajadores estadounidenses en medio de un alto desempleo debido a la pandemia de coronavirus. Biden rechazó ese razonamiento en una proclamación que rescindió la prohibición de visas el miércoles. El presidente dijo que, de esta forma, Trump había impedido que las familias se reunieran en Estados Unidos perjudicado, además, a las empresas estadounidenses.

El Instituto de Política Migratoria (MPI, por sus siglas en inglés) estima que casi 3,3 millones de personas se beneficiarían de esta reforma, entre ellos más de 1,3 millones de ‘dreamers’, como se conoce a quienes llegaron junto a sus padres indocumentados y han hecho prácticamente toda su vida en Estados Unidos. Otros 1,1 millones corresponde a trabajadores del sector primario, a lo que se sumarían 342.000 más si se tienen en cuenta a cónyuges e hijos menores de edad. Además, el estudio cifra en 279.000 los potenciales beneficiarios dentro del Estatus de Protección Temporal que se concede a determinados colectivos.

La ley que aún está en trámite, impulsada por varios demócratas, esboza un plan para que los once millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos puedan tener la nacionalidad en un plazo de ocho años. Biden se ha marcado como objetivo resolver la situación de este colectivo, que vive bajo la sombra perpetua de la expulsión.

Los defensores de los inmigrantes habían presionado en las últimas semanas para que levantara la prohibición de visas, que estaba programada para expirar el 31 de marzo.

Los cambios se producen cuando el nuevo presidente busca seguir adelante con su propia agenda y deshacer aspectos clave del legado de su predecesor. Desde que asumió el cargo el mes pasado, Biden ha revocado decenas de órdenes de Trump y emitido más propias.