El portavoz de Vox en el Parlamento andaluz, Alejandro Hernández, ha lanzado este jueves un ultimátum al Gobierno autonómico y ha advertido que Vox no volverá a apoyar sus iniciativas hasta que implante el pin parental en los colegios.
Por qué es importante: a partir de las 00:00 horas de este viernes, la formación de ultraderecha dejará de apoyar las iniciativas de sus socios, PP y Ciudadanos, ni en comisión parlamentaria ni en los plenos, lo que supone que la coalición se queda en minoría frente al bloque de izquierdas e imposibilita sacar adelante leyes, órdenes o decretos.
«Me veo en la obligación de anunciarle que desde las 00:00 horas de esta noche, mi grupo dejará de apoyar con sus votos cualquier iniciativa que provenga de su Gobierno o de los partidos que lo sustentan en pleno y en comisiones. No cuente con Vox[contexto id=»381728″] hasta que no se implemente de una forma que entendamos suficiente y satisfactoria un mecanismos para garantizar que los padres puedan evitar el adoctrinamiento sectario de sus hijos», ha dicho Hernández en su intervención.
El presidente del Gobierno andaluz, Juan Manuel Moreno, ha pedido a Vox que se «replantee» su posición, siga contribuyendo al cambio político y no entre al «juego» del PSOE-A.
El pin parental es una medida que consiste en que los padres tienen que dar su autorización expresa para que los hijos participen en cualquier actividad complementaria que organice el centro escolar.
Tras el rechazo del resto de partidos políticos, la medida solo se sacó adelante en Murcia, donde se llegó a implantar a pesar de las reiteradas ocasiones en las que el Gobierno central pidió que no se llevara a cabo. Finalmente el Gobierno comenzó un proceso judicial ante el Tribunal Superior de Justicia de Murcia contra la resolución de la Consejería de dicha comunidad de mantener el pin parental.