Lo han asegurado en una rueda de prensa los consejeros de Interior, Miquel Sàmper, y la titular de Salud, Alba Vergés
El Gobierno de Cataluña permitirá que se lleven a cabo concentraciones el próximo 8M con motivo del Día de la Mujer, aunque ha advertido de que se tendrán que cumplir de forma «escrupulosa» las restricciones y medidas preventivas vigentes, entre ellas sobre el aforo, para evitar el contagio de la covid.
Así lo han asegurado en una rueda de prensa los consejeros de Interior, Miquel Sàmper, y la titular de Salud, Alba Vergés, en una rueda de prensa minutos después de que la Delegación del Gobierno en Madrid decidiese prohibir «por motivos de salud pública» todas las convocatorias de manifestaciones o de concentraciones comunicadas para los días 7 y 8 de marzo en la Comunidad.
En Cataluña, la Dirección General de Administración de la Seguridad, dependiente de la consejería de Interior, ha recibido ya más de una cincuentena de notificaciones para concentraciones feministas, tanto el 7 de marzo por la tarde como el 8 de marzo, según han informado fuentes de la administración catalana.
En la rueda de prensa, Sàmper ha remarcado que las concentraciones del 8M se podrán hacer en Cataluña porque es un «derecho fundamental», aunque ha insistido que se deberán cumplir de forma «escrupulosa» las restricciones vigentes acordadas por el Procicat.
Cuando la Generalidad recibe la comunicación de una convocatoria para el 8M, la analiza y, si lo considera oportuno, ordena que se modifiquen algunos de sus aspectos en función del aforo previsto o de otras características del acto, como el lugar escogido, para adaptarlas a las restricciones vigentes, según el consejero.
Por el momento, la gran mayoría de las concentraciones comunicadas a la Generalidad para el Día de la Mujer cumplen con las medidas de prevención del coronavirus que aprobó el pasado 6 de enero el Procicat para hacer compatible el derecho de reunión y manifestación con la crisis sanitaria generada por la pandemia.
En concreto, el Procicat, además de mantener la obligatoriedad de que todos los asistentes lleven mascarrilla, establece que se deberá mantener una distancia de 1,5 metros entre los participantes -con un espacio mínimo de 2,5 metros cuadrados para cada uno de ellos-.
Las concentraciones tendrán que ser estáticas, sin desplazamiento en la cabecera ni en el resto de asistentes, y no se permitirá el uso de pancartas u otros objetos compartidos, excepto que sean de uso individual.
Las convocatorias se deben llevar a cabo en el espacio público, no cerrado, previamente notificando de forma específica que se dispone de una superficie libre equivalente a 1,5 veces los metros cuadrados resultantes del cálculo de asistentes previstos.
Además, los lugares donde se celebren las concentraciones no podrán estar a menos de 200 metros de centros sociales o sanitarios y se delimitará el perímetro del espacio con control de accesos y aforos, para garantizar que no se supera el número de asistentes previstos.
Durante las concentraciones, no se permite el consumo de alimentos, no se podrá emplear mobiliario urbano y se tendrá que reservar un carril libre de un metro y medio para el acceso limpio de los vecinos de la zona.