La titular de Igualdad ha señalado como «urgente» la aprobación de la ‘ley del solo sí es sí’ así como de la ‘ley trans’
La ministra de Igualdad, Irene Montero, acata la decisión de prohibir las marchas feministas en Madrid para celebrar el Día de la Mujer, aunque insiste en que cree que hay una campaña de criminalización del movimiento feminista en la que la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, «es una gran vocera».
En declaraciones en RNE, Montero ha asegurado que tiene que acatar las normas sanitarias, de la Delegación del Gobierno y de los jueces, pero empatiza con el movimiento feminista «que ve cómo se manifiesta la ultraderecha con total impunidad» o cómo se agrupan en la calle los hinchas de un encuentro de fútbol este domingo.
La ministra de Igualdad cree urgente aprobar cuanto antes la ‘ley del solo sí es sí‘ y ha insistido que, pese al criterio del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el «consentimiento expreso es incuestionable y debe estar en el centro de la ley», aunque ha expresado la disposición de incluir las mejoras que sean precisas.
«Si fuera por el CGPJ no habría ley contra la violencia de género o del matrimonio igualitario», ha señalado Montero, quien ha lamentado que el órgano de gobierno de los jueces tardara cuatro meses en emitir el informe de una ley que le hubiera gustado que estuviera aprobada en el 8M. «No por mí, sino porque crea puertas seguras a las mujeres».
Respecto a la ‘ley trans’, Montero ha pedido al PSOE que desbloquee la ley porque la forma de debatir el Gobierno con la sociedad civil es la tramitación de la ley. Los derechos de las personas trans «no pueden esperar y no son negociables», ha aseverado.
«O hacemos públicas feministas o va a haber un retroceso serio en derechos, por eso es más necesario que nunca el feminismo», ha concluido la responsable de Igualdad.
