La Comunidad de Madrid aplicará el cierre perimetral de la región en el puente de San José y Semana Santa, pero presentará un recurso ante la Justicia al entender que «jurídicamente» el Ministerio de Sanidad no puede «imponer» el acuerdo del Consejo Interterritorial. El cierre entre el 17 y 21 de marzo y entre el 26 de marzo y 9 de abril será oficial el sábado, cuando se publique en el Boletín Oficial de la región (BOCM).
En contexto: la incidencia acumulada en la comunidad es de 255,73 casos por cada 100.000 habitantes, la tercera más alta de España. Madrid también mantendrá, hasta el 9 de abril, el toque de queda entre las 23:00 y las 6:00 horas y la prohibición de reuniones de no convivientes en domicilios y espacios privados. También la limitación a seis comensales de las mesas en terrazas de bares y restaurantes y cuatro comensales en el interior.
Antonio Zapatero, viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, considera «corroborado» que los contagios han cuando se ha cerrado la región, por lo que el Gobierno autonómico entiende que es una medida que «perjudica» a la evolución de la pandemia en la Comunidad.
Zapatero ha asegurado que lo «fácil» es cerrarlo «todo», pero eso «no es gestionar la pandemia», y ha asegurado que Madrid, con su estrategia de medidas, hasta la fecha «va bien», y ha opinado que la Comunidad, a la hora de gestionar, ha hecho las cosas «bien o muy bien».
Y a pesar de que Zapatero ha dicho repetidamente que augura un aumento de contagios asociado a ese cierre perimetral, Madrid levantará desde el lunes las restricciones de movilidad a todas las zonas básicas de salud (ZBS) que las mantenían, aunque incorpora limitaciones durante 15 días a la ZBS Morata de Tajuña, la única que tendrá restringida la movilidad en la región.