La propuesta del nuevo secretario general del Partido Demócrata y ex primer ministro italiano, Enrico Letta, de bajar el umbral del voto a los 16 años ha abierto nuevamente el debate en el país sobre si los jóvenes de esa edad tienen la madurez necesaria para participar en unas elecciones. Recordemos que Esquerra Republicana llevó al Congreso una iniciativa similar, respaldada por Unidas Podemos y PSOE, que finalmente no salió adelante.
Por qué es importante: el recién elegido secretario general de la mayor formación progresista del país lanzó en una entrevista este lunes la iniciativa de rebajar la edad de participación en las elecciones a los 16 años, sobre todo ahora que casi todas las fuerzas políticas apoyan al Gobierno.
«Observamos a nuestros jóvenes en las plazas, elogiando sus consignas y su entusiasmo. Ahora es el momento de tomarlos en serio. Hice esta propuesta hace dos años y con esta mayoría ahora digo que se puede hacer», dijo Letta, que pidió «no esperar más porque el momento es ahora». La propuesta de Letta ha abierto el debate en el país y se recuerda que el ex primer ministro –ahora en las filas del Movimiento 5 Estrellas– Giuseppe Conte también estaba de acuerdo en rebajar la edad porque «nuestros hijos a los 16 años tienen toda la madurez psicofísica para votar».
«Si a los 16 años un joven puede trabajar y pagar impuestos debe tener derecho a voto y optar por decidir sobre su vida», escribió, por su parte, en su perfil de Facebook el ministro de Exteriores y miembro del M5S, Luigi Di Maio. Y continuó: «A los jóvenes en Italia se les ha definido como niños mimados y para nosotros estos jóvenes deben ser respetados , escuchados y colocados en el centro de la política. Es hora de dar estos derechos a quienes tienen más futuro. Adelante».
Para el alcalde de Milán, Giuseppe Sala, la propuesta es «un buen método para acercar a los jóvenes a la política» pero, observó, que es necesario «analizarlo bien». Mientras que desde la Liga habló el presidente de la región de Friuli-Venecia-Julia, Massimiliano Fedriga, quien recordó que su partido ya presentó una propuesta de ley constitucional en 2015 para ampliar el electorado activo a los 16 años y agregó irónicamente que «las propuestas tardías de otras áreas políticas son bienvenidas».
Sin embargo, el ex primer ministro tecnócrata y ahora senador vitalicio Mario Monti afirmó que dar el voto a los jóvenes de 16 años «no cambiará la situación en el país». «Necesitamos hacer políticas favorables a los jóvenes, que ayuden concretamente a los jóvenes. Darles la oportunidad de votar es solo una migaja», dijo en una entrevista en la emisora Radio Capital. Bajar la edad del voto a los 16 años significaría convocar a más de un millón de jóvenes a las urnas, lo que supone un 2% más del electorado y que incluso votando a un mismo partido no habrían cambiado el resultado, analiza este martes el diario La Stampa.
Por otro lado, explica el diario, permitir el voto a los 16 años significaría, de hecho, decidir adelantar la mayoría de edad, con consecuencias directas en materia de responsabilidad penal, derecho civil (por ejemplo, la posibilidad de contraer matrimonio) o reglas administrativas, como la obtención del carné de conducir.