¿Ha sido precipitada la decisión de paralizar la vacunación con AstraZeneca?
Los expertos apuntan a que el número de casos de trombosis entre 17 millones de vacunados «entra dentro de la normalidad»
Los expertos apuntan a que el número de casos de trombosis entre 17 millones de vacunados «entra dentro de la normalidad»
Excesiva, drástica, precipitada, aunque también entendible… Los expertos temen que la suspensión de la vacunación con AstraZeneca haya podido dañar la credibilidad del fármaco cuando su beneficio supera en mucho al riesgo, por lo que creen que se debería haber esperado al dictamen final de la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
Más aún cuando la propia EMA volvió a mostrarse este martes «firmemente convencida» de esos beneficios y, a la espera de lo que resuelva definitivamente su Comité de Evaluación del Riesgos en Farmacovigilancia, el PRAC, sigue sin ver «vínculos» causales con las decenas de casos de trombos y embolias notificados por varios países europeos.
El presidente de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (Anevac), José Antonio Forcada, cree que la decisión tomada el lunes por España y otros socios europeos de suspender durante al menos 15 días la vacunación con AstraZeneca no ha hecho más que «engordar la bola» surgida alrededor de este fármaco, envuelto en polémica por los sucesivos incumplimientos de entrega y por el debate sobre el límite de edad para el que está recomendado.
Según recalca, la aparición de varias decenas de casos de trombosis entre los 17 millones de vacunados en la UE y Reino Unido con AstraZeneca «entra dentro de la normalidad». «Lo que no entra tanto dentro de la normalidad es la reacción de determinados países y algunas comunidades», censura.
Hasta el pasado viernes, la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) consideraba que la inmunización con AstraZeneca debía continuar por no haber evidencia causal con los 15 casos de trombosis venosa profunda (TVP) y 22 de embolia pulmonar detectados hasta el 8 de marzo.
Suspensión en cascada
Dinamarca, Noruega, Islandia, Austria o Estonia ya habían suspendido la vacunación con AstraZeneca la semana pasada, pero las alarmas se dispararon el sábado 13 cuando se notificaron a la vez varios episodios de trombosis de senos venosos cerebrales, 3 en Noruega, 4 en Alemania y uno en España, que no se habían dado en los ensayos clínicos.
Ayer se dieron otros 3 en Noruega y Alemania, lo que precipitó que estos dos países, y después Francia, Italia y España, hicieran lo mismo.
La trombosis de senos venosos cerebrales representa menos de un 0,5% de los casos totales de las enfermedades cerebrovasculares que se producen en España, y su incidencia se sitúa entre 1 y 1,3 casos por 100.000 habitantes al año.
En ocho de cada diez pacientes la recuperación es completa y solo un 5% desarrolla algún tipo de secuela severa, con lo que su pronóstico «es mucho más favorable» que en otro tipo de enfermedades cerebrovasculares; solo en los casos graves en los que se demore el tratamiento, puede generar discapacidad o tener un desenlace fatal.