El gobernante socialista ha detallado que, desde que se reactivó la Ruta Atlántica, han llegado a Canarias en torno a 30.000 personas en cayucos o pateras
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha anunciado este jueves que se deportará de forma inmediata a los inmigrantes que participen en altercados violentos como el sucedido esta semana en el campamento de Las Raíces, en Tenerife.
Ángel Víctor Torres, en rueda de prensa, ha defendido el trabajo de Accem, la ONG que trabaja en Las Raíces, y el de la Policía Nacional, que puso fin a una pelea en este campamento con material antidisturbios, lo que causó heridas a algunas personas.
«Ante situaciones de emergencia hay que poner orden», ha manifestado el presidente, quien ha pedido que no se haga un uso partidario a los informes que hagan ONG, en referencia al de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), que ha advertido del deterioro que pueden producir las políticas que pretenden convertir a Canarias en «islas cárcel».
El presidente ha detallado que, desde que se reactivó la Ruta Atlántica, han llegado a Canarias en torno a 30.000 personas en cayucos o pateras y 23.000 han sido derivadas a otras comunidades, por lo que en las islas quedan unos 7.000 inmigrantes irregulares.
A diferencia de la oleada de inmigración de 2006, cuando se produjeron «importantes» exportaciones, pues fueron repatriadas 10.000 personas de las casi 32.000 que arribaron a Canarias, la pandemia ha provocado que ahora, con la crisis sanitaria y las limitaciones a la movilidad, el número de inmigrantes que han sido devueltos a sus países es «insignificante».
Ha defendido que todas las medidas tomadas van en consonancia «con el aspecto humanitario» y ha señalado que las instalaciones de emergencia, como los campamentos, no pueden ser lugares donde las personas permanezcan «semanas, meses o años».