Podemos propone echar de LaLiga al Real Madrid, Barça y Atlético si juegan la Superliga
El diputado de Galicia en Común Antón Gómez Reino, ha tildado la Superliga de «pretendida emancipación de los ricos»
El diputado de Galicia en Común Antón Gómez Reino, ha tildado la Superliga de «pretendida emancipación de los ricos»
La mayoría de los grupos parlamentarios del Congreso han censurado la iniciativa de crear una Superliga semicerrada por parte de doce clubes europeos al considerarla elitista, que perjudica a los equipos más pequeños y que solo busca el rendimiento económico.
Incluso el diputado de Más País Íñigo Errejón ha reclamado que el Gobierno solicite a la Comisión Europea que investigue si esta competición vulnera la normativa sobre competencia y registrará una propuesta para que el Ejecutivo de Pedro Sánchez acuda a Europa con el fin de garantizar que no se produce una «secesión de los ricos».
A su juicio, la Superliga «podría vulnerar la normativa europea en materia de competencia», en concreto el artículo 101 del tratado de la UE, porque «son clubes que compiten en sus mercados nacionales y que deciden separarse y generar un intento de mercado paralelo».
También desde Unidas Podemos, Jaume Asens ha cargado contra este proyecto «hecho a imagen y semejanza de Florentino Pérez», una iniciativa «elitista, que va en beneficio de los clubes poderosos y en perjuicio de los equipos más modestos y del fútbol base».
Para el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, es una «pelea entre millonarios», que se resolverá porque «los millonarios se suelen poner de acuerdo». «Hace tiempo -ha criticado- tiempo que el fútbol dejó de tener importancia» y en el «nuevo business» no permiten que «equipos pequeños» como el Español jueguen contra «grandes» como el Bayern.
La portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, cree que la Superliga concreta que el «gran negocio» del fútbol «se vende al mejor postor». «No hay deporte», solo «nuevas reglas que marginan a la mayoría en beneficio de una minoría poderosa», ha censurado.
A las críticas se ha unido el diputado de Galicia en Común Antón Gómez Reino, que lo ha tildado de «pretendida emancipación de los ricos» y ha instado a los clubes que quieren la Superliga a que si inician ese camino estén «fuera de las competiciones y de las televisiones».
En esta línea, Gómez ha planteado la conveniencia de echar de LaLiga y las demás competiciones al Real Madrid, al F.C. Barcelona y al Atlético de Madrid, con la consiguiente pérdida de derechos televisivos, si siguen adelante con su proyecto de Superliga europea de fútbol.
El diputado de Compromís Joan Baldoví ha rechazado que el «fútbol se reduzca a tres». «No nos gusta el bipartidismo, somos fervientes defensores del multipartidismo», ha señalado y ha dicho que no verá «un solo partido»; «se lo pueden meter allá con sus millones», ha agregado.
A la portavoz de la CUP, Mireia Vehí, le sorprende que en este momento de crisis y de pandemia la «indignación» se desate en torno a este debate sobre el fútbol, aunque cree que igual es un buen momento para «poner en cuestión» el modelo actual y debatir «si es deseable» seguir adelante con un modelo que mueve millones y millones de euros».
Ferran Bel, de JxCat, ha expresado las reservas del PdeCat y ha dicho que de entrada y a la espera de conocer la propuesta al detalle, lo ven «con muchísima cautela» y, en principio, cree que la idea de crear una súper liga puede generar «muchas más desigualdades» en el fútbol.
Quien no comparte estas opiniones generalizadas es el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, al señalar que si bien entiende «el desasosiego de muchos aficionados» se está transmitiendo el mensaje de que la Superliga acabará con la Liga «y no es eso, de lo que se está hablando es de sustituir a la Champions League».