(VÍDEO) Ayuso aclara en TVE qué ocurrirá con el toque de queda y responde a si Vox es extrema derecha
La candidata popular ha afirmado que el cordón sanitario que la izquierda ha propuesto para Vox le parece reprochable
La candidata popular ha afirmado que el cordón sanitario que la izquierda ha propuesto para Vox le parece reprochable
La presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata del PP a la reelección, Isabel Díaz Ayuso, ha respondido este jueves a las preguntas de Mónica López, en la ronda de entrevistas electorales en TVE.
Ayuso ha pedido el apoyo de los ciudadanos y ha señalado que «no es tan utópico» que los madrileños puedan darle la confianza de una mayoría absoluta en solitario. En este sentido, ha afirmado que «espera» no tener que gobernar con Vox, aunque está «agradecida» a la formación que lidera en Madrid Rocío Monasterio porque «gracias a su apoyo, Ciudadanos ha presidido la Asamblea, ha vicepresidido [el Gobierno] y yo misma he presidido [la Comunidad]».
Por tanto, la candidata popular aspira a gobernar en solitario porque, ha alegado, la Asamblea de Madrid le ha «impedido hacer muchas cosas». «Tener una estabilidad y dar a Madrid un proyecto claro», ha glosado Ayuso para definir su visión para una comunidad gobernada por un PP con mayoría absoluta.
Preguntada por el hecho de que en la pasada legislatura su Gobierno solo aprobó una ley, la del Suelo, Ayuso apuntó a esta circunstancia como «el claro ejemplo de por qué hay que ir a unas elecciones». La candidata popular explicó que, estando en minoría, apenas ha podido legislar ni tampoco sacar adelante presupuestos.
Además, Ayuso ha apuntado a que tiene intención de reducir de 13 a 10 el número de consejerías. En cuanto a su programa de gobierno, ha destacado «seguir bajando impuestos y poner el acento en la recuperación económica».
Vox, ¿extrema derecha?
Avanzada la entrevista, Mónica López le ha preguntado a Ayuso por si pactará con «la ultraderecha de Vox». La presidenta madrileña, sin embargo, no ha aceptado la premisa y ha señalado que «al hablar de ultras, aquí hay otros ultras».
Refiriéndose al candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, Ayuso ha afirmado que «hemos tenido un vicepresidente del Gobierno que ha estado pactando con el entorno de ETA, que pedía guillotinar a los adversarios y que fomentaba a los que reventaban cajeros, agredían a policías y les rompían los escaparates a los comerciantes. Entonces, extremos extremos hay otros«.
Repreguntada por si Vox es extrema derecha, la presidenta madrileña ha apuntado a que con la formación liderada por Santiago Abascal comparte algunas cosas, como la bajada de impuestos, y difiere en otras, como en los debates sobre las armas o los menores extranjeros no acompañados.
«Ahora», ha añadido Ayuso, «el cordón sanitario que se le está haciendo [a Vox] a mí sí que me parece reprochable porque donde se tienen que hacer esos supuestos cordones en un país democrático es en las urnas».
Educación, residencias y toque de queda
La presidenta en funciones ha defendido el legado de estos dos años de gobierno subrayando que «1 de cada 5 empleos se está creando en Madrid» y la libertad de elección de centro escolar. Preguntada precisamente por la educación, Ayuso defendió que la región capitalina tiene una de las menores tasas de abandono escolar (la cuarta más baja después de País Vasco, Asturias y Cantabria) y defendió la «autoridad del profesor» y la «cultura del esfuerzo» en el sistema educativo frente a la reforma de la ministra Celaá.
Sobre la propagación del virus en las residencias de ancianos durante la primera ola, Ayuso ha afirmado que «lo que no se le puede decir a un ciudadano es que la muerte de su padre o de su madre se pudo evitar». La presidenta ha señalado que los primeros meses de la pandemia fueron «un tsunami» y que, «una vez conocido cómo se propagaba» el virus, su Gobierno puso todas las medidas a su alcance: «En Madrid se peleó por la vida», ha defendido.
Por último, cuestionada por qué hará Madrid con respecto al toque de queda una vez que decaiga el estado de alarma, Ayuso señaló que «va a ser difícil [mantenerlo] porque no hay legislación».