Los cuerpos de los periodistas asesinados en Burkina Faso son recibidos en España con honores militares
Junto a ellos, han llegado también los restos mortales del ecologista irlandés que les acompañaba mientras rodaban
Junto a ellos, han llegado también los restos mortales del ecologista irlandés que les acompañaba mientras rodaban
Los restos mortales de los periodistas españoles asesinados en Burkina Faso este lunes, David Beriain y Roberto Fraile, han llegado este viernes a la base aérea de Torrejón de Ardoz, en Madrid.
Los ataúdes han sido recibidos por un cordón militar de honor y transportados a hombros por 24 soldados del Ejército del Aire. Las ministras de Defensa y de Asuntos Exteriores, Margarita Robles y Arancha González Laya, han estado presentes a pie de pista en representación del Gobierno.
Junto a los periodistas españoles, también han viajado en el avión los restos del ecologista irlandés Rory Young, que acompañaba a Beriain y Fraile durante su rodaje en Burkina Faso. La embajadora de Irlanda en España ha recibido el ataúd junto a Robles y González Laya.
El cuerpo de David Beriain viajará ahora hasta Artajona, la localidad navarra donde reside su familia, mientras que el de Roberto Fraile se trasladará hasta Valladolid, para después ser enterrado en una localidad de León.
Medalla al Mérito Civil
El Gobierno ha anunciado que concederá la Medalla al Mérito Civil a David Beriáin y Roberto Fraile. Esta distinción, dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, se concede a ciudadanos españoles o extranjeros que hayan realizado méritos de carácter civil.
Las ministras de Exteriores y Defensa, Arancha González Laya y Margarita Robles, han subrayado que la lucha contra el terrorismo en el Sahel será «implacable» y que trabajarán junto a las autoridades de Burkina Faso y otros socios europeos para esclarecer las responsabilidades en el ataque que ha causado la muerte de dos periodistas españoles y un activista irlandés.
En declaraciones tras recibir el avión que portaba los féretros, Robles ha expresado su agradecimiento a las autoridades de Burkina Faso y al trabajo realizado por los agentes de Centro Nacional de Inteligencia (CNI) presente en la zona desde hace años y que ha contado con la «magnífica» colaboración de los servicios de inteligencia locales y de otros países europeos.