Cataluña no renovará el toque de queda nocturno si el COVID sigue a la baja

También se aprobará un decreto para reinstaurar de nuevo la restricción si los datos pandémicos empeoran

El consejero Miquel Sàmper ha asegurado que la voluntad del Gobierno catalán es que el toque de queda nocturno decaiga «totalmente» con el fin del estado de alarma si el COVID sigue a la baja, aunque la Generalidad aprobará mañana un decreto para poderlo instaurar de nuevo si los datos pandémicos empeoran.

Así lo ha indicado el titular de Interior en Lleida, horas después de que la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, avanzase que si la evolución de los datos de la pandemia mantiene su tendencia «a la baja», no habrá que aplicar «medidas adicionales» cuando acabe el estado de alarma el 9 de mayo.

Sàmper ha subrayado que el Govern «naturalmente» tiene la voluntad de que el toque de queda nocturno «decaiga totalmente» el 9 de mayo, con el fin del estado de alarma que ampara esta medida restrictiva de los derechos fundamentales, aunque ha puntualizado que ello dependerá de la evolución de los datos epidemiológicos.

El conseller ha destacado que los datos de los últimos días en Cataluña son «afortunadamente» positivos, ya que se está bajando la cifra de ingresados en las UCI, aunque ha advertido de que antes de tomar cualquier decisión para no renovar el toque de queda nocturno esperarán a ver si se confirma esta tendencia a la baja.

«Cuando tengamos clara esta tendencia, que parece que sí, es cuando tendremos que decidir qué hacemos con el confinamiento nocturno», ha subrayado Sàmper, que ha detallado que esta decisión se adoptará con toda probabilidad a mediados de esta semana.

En este sentido, ha señalado que mañana llevarán a la reunión semanal del Govern un decreto-ley para adaptarse a la nueva situación, una vez decaiga el estado de alarma, para que, en el caso de que sea necesario, la Generalitat pueda reactivar algunas de las restricciones que decaerán el 9 de mayo, como el toque de queda nocturno, el cierre perimetral de Cataluña o la cifra máxima de personas que se pueden reunir.

El conseller ha destacado que por ahora los indicadores epidemiológicos van a la baja, que el ritmo de vacunación es elevado y que la llegada del calor ayuda a no propagar el virus, aunque ha indicado que están preparando este decreto porque como Govern tienen que disponer de un «instrumento» por si fuese necesario imponer más restricciones, en ese caso requiriendo del aval judicial.