¿Qué medidas tomará cada comunidad tras el fin del estado de alarma?

El debate jurídico se centra ahora en si las autonomías pueden seguir o no restringiendo derechos fundamentales

Este domingo a medianoche decae el estado de alarma tras seis meses de excepcionalidad constitucional. Se trata de un instrumento jurídico que ha permitido al Gobierno y a las Administraciones Locales la limitación de derechos fundamentales, como el de reunión (con la restricción de los encuentros en domicilios) o el de movilidad (con el toque de queda y los cierres perimetrales).

Las comunidades se enfrentan ahora, por tanto, al reto de afrontar la pandemia sin el paraguas legal del estado de alarma. El debate se centra ahora en hasta qué punto pueden las regiones seguir restringiendo esos derechos fundamentales o si esta es una opción totalmente descartada fuera de la situación de singularidad jurídica.

Durante el periodo en que el estado de alarma no ha estado en vigor durante la pandemia (entre junio y octubre de 2020), varias comunidades publicaron decretos que restringían la movilidad, muchos de los cuales fueron recurridos ante los tribunales superiores de Justicia autonómicos.

El problema es que estos tribunales tomaron decisiones distintas según el territorio. Por ejemplo, el Tribunal Superior de Justicia Aragón tumbó las medidas restrictivas del Gobierno que preside Javier Lambán y lo mismo ocurrió cuando Castilla y León quiso adelantar el toque de queda dos horas. Sin embargo, los tribunales de Navarra o el País Vasco dieron luz verde a los decretos de los ejecutivos de estas comunidades.

El Gobierno central quiere ahora evitar esta disparidad de criterio ofreciendo a las autonomías la posibilidad de recurrir al Tribunal Supremo en caso de que los tribunales regionales no permitan mantener medidas como el toque de queda o los cierres perimetrales. Esta decisión del Ejecutivo de Pedro Sánchez se aprobó este martes en el Consejo de Ministros, pero ya ha sido puesta en duda por el Gabinete Técnico del Supremo.

Con este debate jurídico de fondo, estas son las intenciones que algunas autonomías para el momento en que decaiga el estado de alarma.

Las que abogan por restringir

Autonomías como el País Vasco y Navarra pretenden mantener el toque de queda nocturno a partir del 9 de mayo, mientras que Baleares y la Comunidad Valenciana ya han obtenido el aval del Tribunal Superior de Justicia para limitar la movilidad nocturna.

El Gobierno de Navarra ha aprobado una hoja de ruta de flexibilización de varias actividades y servicios de carácter económico y social que se aplicará durante los meses de mayo y junio, que contemplan una apertura «gradual y ordenada» de interiores en hostelería a partir del 17 de mayo. Además, a partir del 9 de mayo, en domicilios y espacios privados y públicos se permitirá la reunión de dos unidades de convivencia, con un máximo de 6 personas. En la hostelería se amplía el horario de utilización de las terrazas hasta las 22 horas y se procederá a la apertura cierre perimetral de la comunidad. Los navarros aguardan la decisión de su TSJ, que se pronunciará próximamente.

La que ya se ha dado a conocer es la postura del TSJ del País Vasco, que rechaza los confinamientos, el toque de queda y la limitación de reuniones. El lehendakari, Iñigo Urkullu, se verá obligado, por tanto, a volver a la situación previa al estado de alarma al menos en lo referente a estas tres medidas.

Sin el paraguas de la alarma, ayuntamientos y comunidades tendrán que basarse de nuevo en la Ley General de Salud Pública de 2011 y la Ley General de Sanidad de 1986, que habilita a las distintas administraciones públicas a decretar medidas que no afecten a los derechos fundamentales como acotar horarios a la hostelería y establecimientos comerciales, el cierre del ocio nocturno o la prohibición de fumar en la calle sin distancia de seguridad.

Las que levantarán restricciones

Distinta dirección han tomado Andalucía, la Comunidad de Madrid, Castilla y León y Castilla-La Mancha, que asumirán el decaimiento del estado de alarma como el fin de las medidas más restrictivas.

En términos prácticos, esto se traducirá en que a partir del domingo no habrá toque de queda, estas comunidades estarán abiertas perimetralmente y no se limitará el número máximo de personas que se reúnen en domicilios.

En el caso de Andalucía, el Gobierno de Juanma Moreno ha diseñado una desescalada en tres fases hasta la «normalización» el 21 de junio. La primera fase, la de estabilización, comenzará a las 0:00 horas del domingo con la caída del estado de alarma y supondrá la apertura de la hostelería hasta las 00:00 horas; reuniones de hasta 10 personas en exterior y 8 en interior, dependiendo del nivel de alerta; y las playas y piscinas sin limitación de horarios, según anunció este jueves el presidente andaluz, Juanma Moreno, tras la reunión del comité de expertos.

Los pubs y discotecas, que llevan un año cerrados, podrán abrir hasta las 2:00 horas, mientras que las pistas de baile sólo se autorizarán en el exterior y con mascarilla, siempre en zonas de nivel 1 de alerta, aunque ahora mismo no hay ningún municipio en esa situación en toda la comunidad.

En Madrid, además, el Gobierno que encabeza Isabel Díaz Ayuso ampliará el horario de apertura de la hostelería hasta las doce de la noche, no pudiendo admitirse nuevos clientes a partir de las 23.00.

Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha adoptado una postura más resignada. Acepta la recomendación de los servicios jurídicos de la Junta, pero advierte que su comunidad deberá lidiar ahora con la pandemia «tiritas y gasas» en vez de con el «torniquete» que suponía el estado de alarma.

Cataluña, Murcia y Galicia, a medio camino

En cuanto a Cataluña, la Generalidad asumirá que el decaimiento del estado de alarma supone el fin del toque de queda. Sin embargo, limitará las reuniones en domicilios a seis personas y los actos religiosos y ceremonias civiles al 50% de aforo.

Estas medidas, al limitar derechos fundamentales, necesitan del visto bueno de la Justicia. Una luz verde que ha llegado este mismo viernes, con la aprobación del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

Este mismo viernes, el presidente de la Región de Murcia, Fernando López-Miras, ha anunciado que su comunidad también asumirá el fin del estado de alarma como la terminación del toque de queda y del cierre perimetral. Sí es la intención del Ejecutivo murciano sostener la limitación de reuniones en domicilios a seis personas.

En lo referente a Galicia, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado que continuará la ampliación de horarios para los bares, hasta las 23 horas, y para los restaurantes, hasta las 1 horas, mientras que no se ha pronunciado sobre el toque de queda y el cierre perimetral.

En la rueda de prensa tras la reunión extraordinaria del comité clínico, con motivo del fin del estado de alarma el 9 de mayo, ha dicho que «no se sabe» cómo va a afectar la nueva situación a estas dos medidas.

Lo que sí ha avanzado es que la Xunta también permitirá «libertad de circulación sin límites en el exterior de las casas y los establecimientos».