(VÍDEO) Ayuso acusa a Moncloa de fomentar la campaña de 'IDA' para señalarla como una "desquiciada"
La dirigente popular negó, además, haber llevado la cuenta de Twitter de ‘Pecas’, el perro de Esperanza Aguirre: «Es un bulo»
La dirigente popular negó, además, haber llevado la cuenta de Twitter de ‘Pecas’, el perro de Esperanza Aguirre: «Es un bulo»
La presidenta de la Comunidad de Madrid en funciones, Isabel Díaz Ayuso, aseguró este domingo que la campaña en la que la llamaban ‘IDA’ -acrónimo de Isabel Díaz Ayuso– para señalarla como una persona «desquiciada» fue orquestada «por el departamento de Iván Redondo junto a varios periodistas».
Durante una entrevista en el programa ‘Salvados’ de La Sexta, Ayuso habló de las campañas de desprestigio que ha sufrido en los últimos tiempos. «Desde que fui candidata, desde el primer día que me nombraron, siempre me hicieron campañas para buscar el complejo, para minusvalorarme o para acobardarme». Además, la vencedora en los comicios del 4 de mayo subrayó que estos ataques se dirigían hacia todos los aspectos de su vida: «Cuestionaban todo. Cómo hablaba, cómo me expresaba e, incluso, cómo vestía».
El «bulo» del perro de Esperanza Aguirre
En esta línea de ataques contra la presidenta madrileña, Ayuso dijo que al principio se consideraba que era «la hija política de Esperanza Aguirre, de Cristina Cifuentes, de José María Aznar o la tutelada por Miguel Ángel Rodríguez».
«Me pasaba mucho, al principio, que no se me consideraba siquiera», añadió Ayuso en el programa ‘Salvados’ de La Sexta, «yo era la que no tenía formación, la que no tenía experiencia, la que no tenía nada».
Frente a estas ideas, la dirigente popular aseguró que es «una persona independiente, una mujer libre», que siempre ha llevado las cosas «a su manera» y que ha crecido «muy despacio» en política hasta llegar a presidenta de la Comunidad de Madrid.
La presidenta en funciones, además, negó haber escrito los tuits de Pecas, la perra de Esperanza Aguirre, un «bulo» que ha tenido que «aguantar durante mucho tiempo». Explicó que, durante una noche de campaña esperando que cerraran las urnas en el año 2011, participó en una conversación sobre cómo en otros países las mascotas de los presidentes tienen cuentas en clave de humor y se planteó hacer la del perro de Esperanza Aguirre.
Una o dos semanas más tarde Ayuso entró como diputada a la Asamblea de Madrid y no se dedicó a llevar la cuenta de Pecas, que se mantuvo durante algún tiempo.