ERC, Junts y la CUP alcanzan un acuerdo de mínimos para evitar la repetición electoral

La CUP propuso a ERC y Junts un pacto de cuatro puntos que tiene como objetivo llegar a un acuerdo para formar el nuevo Govern

Sigue el debate sobre las negociaciones para la formación del nuevo Govern en Cataluña. Tras una reunión en el Parlament de casi dos horas, ERC, Junts y la CUP han decidido anunciar que llegarán a un acuerdo «de mínimos» que evite la repetición electoral en Cataluña. Los tres grupos independentistas han querido mostrar su intención de que esta legislatura no fracase.

Esto ha sucedido después de que Junts y ERC intentaran negociar un acuerdo para formar el nuevo Govern, pero no hubo consenso. Por ese motivo, la CUP decidió plantear a estos dos partidos una propuesta integrada por cuatro puntos que tiene como objetivo que estos partidos lleguen a un acuerdo para formar el nuevo Govern.

Tras esta reunión, los tres partidos han comunicado que se comprometen con estos cuatro «puntos de mínimos». El primero de estos puntos es «dar respuesta a la crisis económica y social que vive el país».

El segundo punto pasa por «construir un muro de defensa de los derechos fundamentales y básicos que tienen un amplio apoyo por parte de la sociedad catalana, aunque no quepan en el actual marco del Estado español».

El tercer punto que han acordado los independentistas prevé «una reunión de trabajo para construir un gran Acuerdo Nacional por la Autodeterminación». Se trata de una nueva estructura que ERC, Junts y la CUP quieren que vaya más allá de los partidos y agrupe a sindicatos y entidades que sean favorables a una «solución democrática» del conflicto que hay en Cataluña.

Como cuarto punto, se propone crear «un espacio para el debate independentista más allá del marco de la goberanibilidad». Se trata de consolidar un espacio compartido, entre partidos y entidades, que permita consensuar una estrategia independentista de confrontación democrática. Junts pretende que el Consejo marque la estrategia independentista, a esto se resiste ERC, que apuesta por el Govern y Parlament como guías del proceso soberanista.