Los periodistas imputados en el caso Dina aseguran que la actuación de Iglesias impedirá saber la verdad
El abogado de Pozas y Rendueles subraya que la razón de que no se hayan podido despejar estas incógnitas se debe a la actuación del exvicepresidente del Gobierno
El abogado de Pozas y Rendueles subraya que la razón de que no se hayan podido despejar estas incógnitas se debe a la actuación del exvicepresidente del Gobierno
Los periodistas Alberto Pozas Fernandez y Luis Rendueles, imputados en el caso ‘Dina’, han solicitado a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que archive la causa para ellos, argumentando que la «esquizofrénica» actuación del líder de Podemos, Pablo Iglesias, al que culpan de destruir la tarjeta del teléfono móvil de su ex asesora, hace imposible conocer la verdad.
El titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6 imputa a Pozas y Rendueles un presunto delito de descubrimiento y revelación de secretos por ser quienes habrían entregado al ex comisario José Manuel Villarejo el contenido del teléfono móvil de Dina Bousselham, una información que se habría obtenido con el robo del teléfono en 2015 y que acabó publicada en medios de comunicación.
La defensa de los ex directivos de ‘Interviú’ ya pidió el archivo de la causa para ambos presentando un recurso de reforma contra el auto del pasado 16 de septiembre en el que el juez Manuel García Castellón rechazó sus pretensiones, pero el instructor lo ha desechado, dando trámite al recurso de apelación que Pozas y Rendueles interesaron de forma subsidiaria.
En su escrito a la Sala de lo Penal, la defensa denuncia una «flagrante contradicción» entre la exposición razonada que el juez elevó al Tribunal Supremo, donde da por hecho que lo que llegó a Pozas fue la tarjeta original, y el auto de procedimiento abreviado que pretende tumbar, donde se apunta en cambio que fue una copia parcial.
«Es decir, tras la instrucción practicada no puede saberse si lo que llegó a manos del señor Pozas era la tarjeta original o una copia de la misma, ni si dicha copia era total o parcial, ni -lo más importante- si lo que llegó a ‘Interviú’ es lo que luego se encontró en el domicilio del señor Villarejo o, por el contrario, el señor Villarejo pudo acceder a esa información por otras vías», aduce la defensa de ambos informadores.
Señalan a Iglesias como culpable
El abogado de Pozas y Rendueles subraya que la razón de que no se hayan podido despejar estas incógnitas se debe «única y exclusivamente a la actuación de los perjudicados y, concretamente, a la actuación del señor Iglesias dañando la tarjeta», acogiendo de esta forma los argumentos que plasmó García Castellón en su exposición razonada al Tribunal Supremo.
«Gracias a la actuación del señor Iglesias dañando la tarjeta (…) no podremos nunca saber qué es lo que había en esa tarjeta, ni si coincide o no con la información encontrada en el domicilio del señor Villarejo», dice, subrayando que esas cuestiones son precisamente sobre las que pivota la acusación a sus clientes.
Para esta defensa, la «esquizofrénica e incongruente» actuación de Iglesias, al que perfila como ‘perjudicado’ y culpable del daño a la tarjeta SIM, «ha dinamitado la averiguación de la verdad».
La versiónde Dina
Carga igualmente contra Bousselham al considerar que hay «indicios firmes y sólidos» de que «faltó reiteradamente a la verdad en sus declaraciones», al decir primero que no pudo acceder a la tarjeta cuando Iglesias se la devolvió y después que sí pudo, una nueva contradicción que la defensa entiende como otra «grave obstáculo para la averiguación de la verdad».
En concreto, reprocha a la ex asesora que «pretende excluir selectivamente al señor Iglesias» de los hechos investigados, algo que «no resulta posible» -afirma- porque existiría una «directa conexión» entre el descubrimiento de secretos del que sería autor el dirigente ‘morado’ y el que se atribuye a Pozas y Rendueles, dado que se trataría de la misma información y los hechos se habrían llevado a cabo en un mismo periodo.
Por tanto, mantiene la defensa, «o bien la señora Bousselham persigue penalmente al señor Iglesias, al señor Pozas y al señor Rendueles, o bien los excluye a los tres, pero lo que no puede es perseguir a unos y excluir a otro».