El Gobierno se hace un lío con la cifra de inmigrantes que entraron de manera irregular en Melilla
De los 86 expuestos inicialmente se ha pasado a 80 tras realizar la Delegación de Gobierno el recuento «de manera exhaustiva»
De los 86 expuestos inicialmente se ha pasado a 80 tras realizar la Delegación de Gobierno el recuento «de manera exhaustiva»
La Delegación del Gobierno en Melilla ha reducido a 80 los inmigrantes que han entrado de manera irregular en la madrugada de este martes a la ciudad, en lugar de los 86 de los que informó inicialmente, tras haber realizado el recuento «de manera exhaustiva».
En rueda de prensa, la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, ha informado de que han sido 79 hombres y una mujer, los que han conseguido entrar en Melilla y que ahora mismo se encuentran en el centro de Altos del Real, donde guardarán cuarentena por la pandemia.
Ha explicado que esta entrada de inmigrantes tuvo lugar sobre las 4.45 horas por la zona del Dique Sur, y en el intento han participado más de 300 subsaharianos que han intentado acceder por la zona rocosa, bordeando el dique.
Sin embargo, gracias al dispositivo anti intrusión desplegado por la Guardia Civil, en el que también ha participado la Policía Nacional, se ha conseguido evitar el acceso de más de 200 de ellos.
La delegada del Gobierno ha recalcado que las fuerzas de seguridad de Marruecos tuvieron «un papel activo en la contención de la entrada» de estas personas de manera irregular en Melilla.
También ha dado las gracias a la Policía Local por su «predisposición y colaboración cada vez que se les requiere», y al consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar, por su «rápida actuación» cuando la Delegación del Gobierno le pidió el lunes por la noche que cerrara al tráfico rodado en el Dique Sur para desplegar un refuerzo y, en caso necesario, poder actuar de manera más eficiente y rápida.
Horas más tarde, se produjo este intento de entrada, en el que accedieron 80 inmigrantes, la mayoría de Sudán, según ha informado el presidente de la ciudad autónoma, Eduardo de Castro.