Biden envía un enviado especial a Corea del Sur para presionar al Norte sobre la posesión de armas nucleares

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha señalado que él y su homólogo surcoreano, Moon Jae-in, siguen «profundamente preocupados» por la situación con Corea del Norte y ha anunciado que enviará un nuevo enviado especial a la región.

En contexto: Moon llegó a Washington en busca de una renovada urgencia diplomática por parte de Estados Unidos para frenar el programa nuclear de Corea del Norte, incluso cuando la Casa Blanca señaló que está adoptando una visión más amplia sobre el tema. Los dos también discutieron la coordinación en la distribución de vacunas, el cambio climático y las preocupaciones de seguridad regional impulsadas por China.

Después de las conversaciones en Washington el viernes, Biden dijo en una conferencia de prensa conjunta con Moon que enviará al ex embajador de Estados Unidos a Seúl, Sung Kim, para ayudar a reenfocar los esfuerzos en presionar a Pyongyang para que abandone su programa de armas nucleares.

Moon, por su parte, dio la bienvenida al “regreso de Estados Unidos” al escenario mundial y dijo que ambos líderes se comprometieron en su reunión a trabajar en estrecha colaboración hacia la desnuclearización de la península de Corea. También se comprometieron a explorar la creación de un grupo de trabajo de la cadena de suministro para la fabricación de alta tecnología como parte de los esfuerzos para abordar la escasez mundial de chips de computadora. De esta forma, los dos países trabajarán para aumentar el suministro de semiconductores heredados para la industria automotriz mundial.

Biden no descartó reunirse con el líder norcoreano, Kim Jong Un Kim. Pero en una referencia velada a la ofensiva de encanto del expresidente Donald Trump con Kim, Biden dijo que no replicaría los esfuerzos del «pasado reciente».

Trump se reunió cara a cara con el dictador en tres ocasiones e intercambió lo que llamó «cartas de amor» con el líder. «No le daría todo lo que está buscando», dijo Biden sobre Kim, es decir, «reconocimiento internacional».

Por otro lado, el mandatario estadounidense también anunció que Estados Unidos vacunaría a 550.000 miembros del servicio surcoreano que sirven junto a las fuerzas estadounidenses en la península.

Esto marca el primer compromiso de la administración de Biden por lo que planea hacer con 80 millones de dosis que pretende distribuir a nivel mundial en las próximas seis semanas. Así, ha asegurado que espera usar vacunas de producción nacional como un «arsenal de democracia» moderno, una referencia al esfuerzo de Estados Unidos para armar aliados en la Segunda Guerra Mundial.

Al mismo tiempo, la Casa Blanca se ha comprometido a no imponer condiciones políticas a los países que reciban las dosis a medida que se intensifica la diplomacia mundial de las vacunas.