La cooperante española María Hernández y otros dos colegas etíopes, todos empleados de Médicos Sin Fronteras (MSF), fueron asesinados el pasado jueves en un ataque.
En contexto: el ataque fue cometido en la región de Tigray, en el norte de Etiopía y sumida en una guerra desde el pasado 4 de noviembre. El conflicto estalló después de que el Gobierno central atacara al Frente Popular de Liberación de Tigray (FPLT), el partido que gobernaba hasta entonces ese territorio, en represalia por una presunta agresión previa de fuerzas tigriñas a una base del Ejército federal.
«Hoy es un día terrible de duelo. Condenamos con dureza el ataque que ha costado la vida a tres de nuestros compañeros y sufrimiento a sus familiares y seres queridos, y que tendrá consecuencias dramáticas para la asistencia a las poblaciones a las que María, Yohannes y Tedros servían», han escrito desde MSF en un comunicado.
⚫ Condenamos en los términos más rotundos el asesinato de nuestros compañeros María, Yohannes y Tedros en Tigray, Etiopía.
Nada de lo que escribamos servirá para transmitir toda nuestra tristeza e indignación.https://t.co/NMwOZyKPUK
— Médicos Sin Fronteras (@MSF_Espana) June 25, 2021
«Trabajaban en Tigray, una región azotada por el conflicto bélico. Nada de lo que escribamos servirá para transmitir toda nuestra tristeza e indignación. Transmitimos nuestro pesar más profundo y condolencias a sus familias y seres queridos», añaden en el comunicado, donde informan además de que la cooperante española asesinada, María Hernández, era una de las coordinadoras de emergencia de MSF en dicha región etíope.
María Hernández, de 35 años de edad y originaria de Madrid, inició su trabajo en MSF en 2015 en la República Centroafricana y desde entonces había trabajado en Yemen, México y Nigeria, explican desde la organización, que también habla del resto de integrantes asesinados. Yohannes Halefom Reda, asistente de coordinación etíope, tenía 31 años y se había unido a la organización en febrero. Tedros Gebremariam Gebremichael, también etíope de 31 años, llevaba como conductor de MSF desde el mes de mayo.
«María Hernández, nuestra coordinadora de emergencias; Yohannes Halefom Reda, nuestro coordinador asistente; y Tedros Gebremariam Gebremichael, nuestro conductor, viajaban ayer (jueves) por la tarde cuando perdimos el contacto con ellos», ha relatado la portavoz de MSF en África del Este, Sophie Madden. «Esta mañana, el vehículo fue encontrado vacío y, a pocos metros de distancia, sus cuerpos sin vida», ha explicado.
Desde que estalló el conflicto, miles de personas han muerto, cerca de dos millones se han visto desplazadas internamente en la región, y al menos 75.000 etíopes han huido al vecino Sudán, país fronterizo con Tigray, según datos oficiales. Además, organizaciones pro derechos humanos han denunciado violencia indiscriminada y atrocidades cometidas contra la población civil en Tigray, entre ellas más de mil casos de violencia sexual documentados, aunque la cifra real podría ser mucho más alta.
