El candidato socialista, Francisco Cuenca, ha sido elegido este miércoles alcalde de Granada por mayoría absoluta con los votos del PSOE, Unidas Podemos y Cs, cuyos dos ediles, entre los que figura Luis Salvador, al que sustituye en el cargo, han optado por apoyarle expresamente en lugar de abstenerse.
En contexto: el PSOE, que gobernará en minoría, accede a la alcaldía después de que Luis Salvador (Cs) formalizara el viernes pasado su renuncia tras gobernar durante tres semanas con el único apoyo de un edil de su partido, situación que se originó por la marcha de sus socios de gobierno del PP y de otros dos concejales de Ciudadanos ante la negativa del regidor a ceder el bastón de mando al PP.
Cuenca ha obtenido 15 votos, uno más que la mayoría absoluta, frente a los 12 del candidato del PP, Francisco Fuentes, mientras que Vox no ha presentado finalmente a su portavoz, Onofre Miralles, como a última hora de ayer martes dijo que haría.
Por su parte, el socialista ha repetido su oferta de sumar a concejales del resto de formaciones, a excepción de Vox, a su proyecto de ciudad, una propuesta para ampliar la estabilidad y certidumbre municipal que podrá ser como gobierno de coalición o con acuerdos puntuales. Cuenca ha hecho estas consideraciones en su primera intervención ante los medios tras ser proclamado por segunda vez alcalde de esta capital andaluza y después de una crisis que se ha extendido durante un mes después de fracasar el acuerdo que mantenían PP y Cs.
El socialista se ha comprometido a ofrecer tranquilidad y sosiego a los granadinos y ha asegurado que gobernará desde el diálogo y con el objetivo de alcanzar consensos con los que lograr que los granadinos vuelvan a confiar en «su» ayuntamiento. Así, ha pedido dejar atrás «trifulcas» y enfrentamientos y ha apostado por poner en marcha un «gobierno de coalición» en el que se puedan integrar concejales del resto de formaciones con representación municipal para que la ciudad gane en estabilidad. «Hay que aparcar planteamientos de partido y defender los intereses de los granadinos», ha resumido Cuenca, que ha dicho que la oferta de sumar la hizo antes de ser este miércoles proclamado alcalde y ha vuelve hacer con el bastón de mando en la mano para dar más fuerza a un gobierno centrado en la recuperación de la ciudad.
Por su parte, Cs ha iniciado los trámites de expulsión de Luis Salvador y José Antonio Huertas, los dos concejales de la formación naranja que han apoyado a Cuenca. Ha sido la secretaria general de Cs, Marina Bravo, quien ha informado de la apertura de este expediente a través de su cuenta de Twitter, donde ha subrayado que el cambio de gobierno en la capital granadina es el resultado «de la chapuza de Hervías» (el exdirigente naranja fichado por el PP) al promover un alcalde socialista imputado por prevaricación y haber hecho caer «un buen gobierno». Los dos concejales de Cs afrontan ahora su expulsión por haber incumplido las directrices de la dirección naranja, que decidió que no se apoyaría al aspirante del PSOE.
Culmina así un mes en el que Salvador ha estado ejerciendo como alcalde de la ciudad con el único apoyo de Huertas después de la ruptura por parte del PP del acuerdo de gobierno que tenían y que arrastró a los otros dos ediles que tenían, alegando que Cs había incumplido su compromiso de repartirse el mandato por periodos de dos años cada uno.
