El Gobierno con más mujeres de la historia de España, presidido por Pedro Sánchez, ha posado esta mañana en la escalinata del Palacio de la Moncloa para la tradicional foto de familia previa a la primera reunión de cada nuevo gabinete, una imagen que quedará marcada por la apuesta feminista del presidente.
El nuevo Ejecutivo: son 14 mujeres y ocho hombres que han comparecido junto a Sánchez para fotógrafos y camarógrafos, los nuevos más sonrientes que los que repiten, guardando la obligada distancia y sin mascarillas, que sí se han puesto en cuanto ha acabado la breve sesión fotográfica. Pedro Sánchez se ha colocado en el centro de la escalera y los 22 ministros se han ubicado a lo largo y ancho de la escalinata, según marca el protocolo en función de sus cargos y la antigüedad de sus departamentos.
Antes, los doce que se incorporan al Ejecutivo o que han cambiado de funciones han cumplido con el habitual paseo previo por los jardines del palacio, al que han llegado uno a uno, todos con sus carteras en la mano, tan nuevas como sus cargos, que muchos han exhibido ante la prensa mientras eran fotografiados.
La nueva vicepresidenta primera y titular de Economía, Nadia Calviño, ha sido la primera en cumplir con la breve caminata, sonriente, para subir los cinco peldaños de la escalera de Moncloa y posar seguidamente para su foto en solitario mostrando la cartera ministerial.
En último lugar, la nueva responsable de Ciencia e Innovación, Diana Morant, con la que ha concluido la ronda de paseos que los periodistas acreditados han seguido con atención para no perder ningún detalle, especialmente por parte de los nuevos ministros.
De hecho, tal vez por nervios, por sus prisas por entrar en Moncloa o por inexperiencia, más de uno ha tenido que posar dos veces, a instancias de los fotógrafos, quejosos porque lo habían hecho demasiado rápido.
Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, ha improvisado un pequeño saludo con la mano derecha mientras sostenía la cartera con la izquierda, en tanto que el nuevo ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha levantado la suya ostensiblemente, antes de saludar también.
La responsable de Política Territorial y nueva portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, quien a partir de ahora tendrá una relación más habitual con la prensa, les ha explicado que a ella le habían dicho que posara durante «unos segundos» y que ella cumplía con el encargo de manera «disciplinada».
Antes de salir el Gobierno al completo para la foto de familia, la ministra de Hacienda y hasta ahora portavoz, María Jesús Montero, ha comparecido brevemente ante los periodistas junto a su sucesora en la portavocía.
Cumplido el trámite de la imagen colectiva, todos se han puesto sus mascarillas y se han dirigido al interior del Palacio, mientras el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, abrazaba de manera muy cariñosa a la nueva vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Todavía ha habido otra novedad en la primera reunión de lo que Pedro Sánchez definió el sábado como «el Gobierno de la recuperación».
El Gabinete vuelve a congregarse en la sala histórica del Consejo, catorce meses después de la última vez que o hizo en este recinto, el 10 de marzo de 2020.
La pandemia ha obligado en este tiempo a celebrar sus reuniones en un espacio más amplio, el salón Barceló, que recibe su nombre por los cuadros que cuelgan de sus paredes, obras del pintor mallorquín Miquel Barceló.
