Sánchez trata de zanjar la polémica al decir que es «evidente» que Cuba «no es una democracia»
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, considera «evidente» que Cuba «no es una democracia» pero, al mismo tiempo, opina que debe ser la sociedad cubana «sin injerencias» la que tendrá que encontrar «su camino» hacia la libertad y la prosperidad.
Por qué te lo contamos: a diferencia de sus socios de Unidas Podemos, que consideran que Cuba no es una dictadura, Sánchez ha considerado «improcedente de todo punto» la represión de las manifestaciones de opositores en Cuba y por ello, ha pedido que se respete el derecho de manifestación así como la pronta liberación de Camila Acosta, la periodista del diario ABC detenida. La postura del Gobierno ha sido considerada tibia y equidistante por la oposición, quien ha coincidido en mostrar su apoyo al pueblo cubano y pedir al presidente Pedro Sánchez una «condena expresa de la represión» desatada por el presidente cubano, Miguel Díaz Canel, contra los manifestantes.
Para Sánchez hay «múltiples factores» que explican lo que está sucediendo en Cuba, en especial la caída del turismo por la pandemia que es el «petróleo» de la isla y que está teniendo «efectos devastadores» en la economía y la sociedad del país.
Ante esta situación, Sánchez ha apostado -en una entrevista en Telecinco- por acelerar la donación de vacunas a lo países latinoamericanos con los que España mantiene unos lazos de amistad y que, además, acumulan un 30 por ciento de los fallecidos por COVID en el mundo.
El Gobierno ha asegurado este martes que está «muy preocupado por Cuba» y que «España es una democracia plena que defiende la democracia, los derechos y las libertades», pese a que Podemos, su socio de Gobierno, ha negado que el actual régimen cubano sea una dictadura.