Ceuta declara a Santiago Abascal "persona non grata"
La propuesta de declarar a Abascal «persona non grata» la presentó el Movimiento por la Dignidad y la Ciudanía (MDyC)
La propuesta de declarar a Abascal «persona non grata» la presentó el Movimiento por la Dignidad y la Ciudanía (MDyC)
La Asamblea de Ceuta ha aprobado declarar al líder de Vox, Santiago Abascal, «persona non grata», en una sesión en la que han vuelto a escucharse insultos en el hemiciclo, un día después del pleno de ayer en el que proliferaron también las descalificaciones entre diputados.
La propuesta de declarar a Abascal «persona non grata» la presentó el Movimiento por la Dignidad y la Ciudanía (MDyC), que cuenta con dos diputados, por los incidentes ocurridos el pasado 24 de mayo cuando el líder de Vox visitó la ciudad pocos días después de la entrada irregular de miles de marroquíes.
La iniciativa ha salido adelante con el apoyo del PSOE (7 diputados), Caballas (1), mientras que el PP (9 diputados) se abstuvo y presentó una enmienda para condenar sólo las declaraciones del líder de Vox, que no prosperó, y votaron en contra los cuatro diputados del partido de Abascal.
La dirigente de MDyC Fátima Hamed ha asegurado que en Ceuta «no hay cabida para el odio y para el fascismo” que defiende Vox, apuntando que Abascal visitó la ciudad para “sembrar el odio” y “echar porquería” con el objetivo de «romper la convivencia, poniendo en duda el sentimiento de españolidad de una gran parte de la población ceutí».
El portavoz de Vox, Carlos Verdejo, defendió que Abascal “llevaba tantísima razón en sus declaraciones” y dijo que MDyC «obedece al país vecino» y que Hamed es una «integrista peligrosa, un lobo con piel de cordero, con intereses perversos».
En ese ambiente caldeado Verdejo pidió al PP que “deje de ocultar la realidad de que en esta ciudad hay una quinta columna a Marruecos que fomentan con pactos y subvenciones”.
Además del enfrentamiento entre Vox y el resto de formaciones que conforman la Asamblea de Ceuta, se ha producido también un cruce de palabras entre el presidente del Gobierno, Juan Vivas (PP) y la diputada Fátima Hamed, que le ha acusado de no aplicar las llamadas al orden, después de que Verdejo volviese a definir como “promarroquíes” a algunos diputados.
Este nuevo enfrentamiento se suman al vivido ayer, jueves, cuando tras un intenso intercambio de palabras y el llamamiento al orden por parte de la vicepresidenta primera de la Asamblea, Cristina Pérez (PSOE), al representante de Vox, el diputado socialista Juan Gutiérrez le llamara «payaso».
Verdejo emplazó al diputado socialista a «dejar de mascullar insultos y que lo dijese más alto», algo que enervó a Gutiérrez, que tuvo que ser sacado de la sala por varias diputadas socialistas mientras éste llamaba a Verdejo “gilipollas” y “payaso”.