Ecuador ha revocado la ciudadanía de Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, que se encuentra actualmente en una prisión británica. La justicia ecuatoriana notificó formalmente al australiano de la nulidad de su nacionalidad en una carta que llegó en respuesta a un reclamo presentado por la cancillería del país sudamericano.
En contexto: Assange está acusado en Estados Unidos de 17 delitos de espionaje e intrusión informática por la publicación de WikiLeaks de miles de documentos militares y diplomáticos filtrados. Los cargos conllevan una pena de hasta 175 años. Afectado de depresión y otras dolencias –lo que llevó a la jueza británica a rechazar su extradición–, permanece en prisión provisional en la cárcel de alta seguridad de Belmarsh (Londres).
La nacionalidad se reconsidera cuando se otorga con base en el ocultamiento de hechos relevantes, documentos falsos o fraude. Las autoridades ecuatorianas dijeron que la carta de nacionalidad de Assange tenía múltiples inconsistencias, diferentes firmas, la posible alteración de documentos y cuotas impagas, entre otros problemas.
Por su parte, Carlos Poveda, el abogado de Assange, asegura que la decisión se ha tomado sin el debido proceso y que Assange no ha podido comparecer en el caso, por lo que presentará apelaciones pidiendo una ampliación y aclaración de la decisión: «En la fecha en que [Assange] fue citado fue privado de su libertad y con una crisis de salud dentro del centro de privación de libertad donde estaba detenido. Más que la importancia de la nacionalidad, se trata de respetar los derechos y seguir el debido proceso al retirar la nacionalidad».
Assange recibió la ciudadanía ecuatoriana en enero de 2018 como parte de un intento fallido del Gobierno del entonces presidente Lenín Moreno de convertirlo en diplomático para sacarlo de su embajada en Londres. El lunes, el juzgado de lo contencioso administrativo de Pichincha revocó esta decisión.
El fundador de WikiLeaks, de 50 años, ha estado en la prisión de alta seguridad de Belmarsh en Londres desde que fue arrestado en abril de 2019 por saltarse la fianza siete años antes durante una larga batalla legal. Durante siete años estuvo escondido dentro de la embajada de Ecuador en Londres, donde huyó en 2012 para evitar la extradición a Suecia para enfrentar acusaciones de violación y agresión sexual, que negó. Suecia abandonó las investigaciones de delitos sexuales en noviembre de 2019 porque había transcurrido mucho tiempo.
A principios de este mes, el tribunal superior de Gran Bretaña otorgó permiso al gobierno de Estados Unidos para apelar la decisión de que el fundador de WikiLeaks no pudiese ser enviado a Estados Unidos para enfrentar cargos de espionaje. En enero, un juez de un tribunal inferior había rechazado una solicitud estadounidense de enviar a Assange a EE.UU.